El 10 de octubre de 2023 entró en vigor la Ley 2300 más conocida en medios de comunicación como la ley “Dejen de Fregar”. La iniciativa busca proteger el derecho a la intimidad de todos los ciudadanos, estableciendo una serie de obligaciones e imponiendo ciertas restricciones a la práctica masiva de algunas empresas y entidades a la hora y forma de contactar a los usuarios de la telefonía móvil celular y de las redes de telefonía fija. La nueva norma restringe en teoría la forma y el uso de ciertos canales de comunicación, fijando horarios y reduciendo la periodicidad en la que los consumidores pueden ser contactados para gestiones comerciales y procesos de cobranza.

El artículo 5 de dicha ley estableció que el MinTIC coordinado con la CRC tenían un plazo de 6 meses para implementar los cambios. La fecha se cumplió el 10 de abril. Con la entrada en operación se debían ajustar los sistemas para que los usuarios que así lo soliciten se puedan registrar en una base de datos administrada por la entidad llamada Registro de Números Excluidos RNE. Esta es una plataforma para inscribirse y solicitar restringir la recepción de contenidos comerciales y publicitarios. En uno de los detalles se puede observar que los usuarios pueden solicitar que además de llamadas telefónicas pueden solicitar no recibir más mensajes de texto SMS, mensajes de aplicaciones web, contactos por correos electrónicos por parte de las empresas productoras y prestadoras de bienes y servicios.

Algunos usuarios han realizado el proceso de inscribirse en el RNE con poco éxito. Hay que decir que no es una plataforma intuitiva, especialmente para los que no son expertos en web. La programación de la página seguramente fue desarrollada para cumplir todas la normas. El primer filtro es que hay que crear un usuario dentro de la CRC antes de la inscripción en el RNE. Un porcentaje importante de usuarios podría creer que con la creación del usuario ya se logró el registro. Otros seguramente van a desistir cuando ven que hay un proceso previo de creación de usuario. Para los que logren pasar del usuario y llegar al registro la plataforma les da varias opciones, a mi gusto demasiadas. Hay que especificar en una parte la solicitud de no más llamadas telefónicas, luego en otra parte hay que especificar el tema de los mensajes de texto SMS y nuevamente en otro lugar el correo electrónico. Para que el registro quede completo, la plataforma envía luego un correo electrónico que el usuario debe contestar para verificación. En este paso se van a quedar algunos inexpertos también.

Lo más grave es que la plataforma no garantiza que las empresas van a consultarla antes de una campaña comercial. ¿De qué sirve que los usuarios logren un registro exitoso si los que venden seguirán con su actividad normalmente? Se supone que los usuarios registrados en el RNE pueden denunciar ante la Superintendencia de Industria y Comercio a aquella empresa que no consulte la plataforma y sigan llamando a fregar. Es engorroso el proceso de la SIC para que de unas quejas se llegue a una sanción. El procedimiento naturalmente también va a ahuyentar a miles. Se ha creado un monstruo digital sin dientes. No veo por dónde van a dejar de fregar los que hoy lo hacen continuamente por estas vías.