Sin Casa Ya
viernes, 16 de mayo de 2025
Jorge Hernán Peláez
En el gobierno anterior, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio creó el programa “Mi Casa Ya“ que ofrecía subsidios y condiciones favorables para que algunos colombianos de escasos recursos pudieran dejar de pagar arriendos y poder adquirir una vivienda. Al frente de la cartera en esa época estaba Jonathan Malagón, hoy, presidente de Asobancaria. El actual Gobierno mató la iniciativa. “Mi Casa Ya” desapareció de la noche a la mañana, un acto administrativo que de un plumazo destrozó los sueños de miles de beneficiarios. Las personas que soñaron con un hogar e hicieron todos los trámites, no han desaparecido, y ven con angustia cómo la posibilidad de un hogar se desvaneció.
En teoría uno de los requisitos establecía un plazo de un año de aprobación para quienes habían radicado los documentos. Los plazos, por diferentes circunstancias, se están dilatando y parece que los nuevos beneficiarios llegan a cuenta gotas. El mensaje oficial es “No hay plata” los recursos financieros de este gobierno están siendo destinados a otras prioridades. La crisis del moribundo programa “Mi Casa Ya” no es solo un problema de presupuesto. Es una tragedia de confianza para decenas de miles de familias colombianas. Los que creyeron en la promesa de un hogar propio enfrentan un panorama de incertidumbre, puertas cerradas y respuestas esquivas. El tiempo corre y los términos de sus créditos se vencen sin que haya claridad sobre su futuro.
La decisión del gobierno actual está impactando, además de los hogares, a decenas de constructoras que corren el riesgo de quebrar. Con la reducción de expectativas y los proyectos construidos que no podrán ser adquiridos, llegan los compromisos incumplidos y un impacto sobre la cadena de valor. La desesperación es palpable, ya que un análisis sobre las búsquedas recientes del programa arroja más de 74.000 solicitudes de información de ciudadanos intentando entender si aún tienen alguna opción, si el programa sigue vigente o si simplemente fueron víctimas de una promesa incumplida.
Con las reglas cambiando en la marcha, y la reciente suspensión de subsidios a la tasa de interés y el cierre de la plataforma para nuevas postulaciones la angustia crece y las respuestas se reducen. Los diferentes gremios como el constructor o el financiero, están buscando caminos y revisando la viabilidad de una iniciativa que desarrollaba la economía y la sociedad en diferentes vías y escalas. Es un daño que va más allá de lo inmediato. Mucha gente tardará meses en recuperar lo perdido, y para algunos puede llegar a ser un daño sin retorno.
La Procuraduría ya le pidió al Ministerio de Vivienda agotar todos los esfuerzos posibles para garantizar la continuidad de la entrega de subsidios del programa. El pronunciamiento se realizó en una mesa de trabajo en la que además participaron algunos gremios del sector que evaluaron el desarrollo y la sostenibilidad del programa. El Ministerio Público urgió la necesidad de gestionar oportunamente el Plan Anual de Caja, PAC, que al parecer podrían presentar irregularidades. La alerta de la Procuraduría es una tarjeta amarilla contundente a la cartera ministerial quien debe ahora garantizar la seguridad jurídica y presupuestal. Si no se hacen los ajustes muchos quedarán “Sin Casa Ya”.