Analistas 05/12/2013

Tarea peligrosa

El 16 de noviembre de 2010, Diana debía obtener un molde de su mano usando yeso odontológico. Como no había asistido a una clase anterior pidió explicación al profesor quien le dijo que buscara toda la información en el foro de estudiantes de la clase. Diana recibió la explicación general que uno de sus compañeros le brindó y buscó complementar la información con una investigación realizada en su casa a través de páginas de internet relacionadas con efectos especiales y algunos videos tutoriales en Youtube. Esa noche, preparó la mezcla de yeso en un envase de gaseosa cortado por la mitad y al estar la mezcla lista, sumergió la mano en ella teniendo como resultado casi inmediato un calor sofocante que con los segundos se hacía insoportable y doloroso mientras el yeso se iba secando. Cuando lograron retirar el yeso de su mano con una segueta y un martillo, la piel se había fundido por el calor emitido por el material y las uñas habían quedado pegadas al molde.

Ingresó por urgencias al Hospital Universitario San Ignacio esa misma noche. Le trataron la quemadura, evaluaron su mano y la decisión médica fue la amputación de los cinco dedos de la mano derecha desde la coyuntura de la falange proximal, es decir, desde los nudillos. Duró hospitalizada un mes. A la fecha, a Diana le han practicado 15 cirugías reconstructivas de su mano y los resultados son parciales (ver foto Diana). Con el paso de los meses, a finales de 2012 la Junta Regional de Invalidez de Bogotá le otorgó un certificado que califica su porcentaje de pérdida de capacidad laboral en 50% (Ver certificación).

Diana y su abogado consideraron que merecían una reparación económica y citaron a la Universidad para intentar una conciliación el 28 de noviembre pasado. La respuesta de la abogada de la Universidad, Lina María Cepeda Melo, y del representante legal, Carlos Urbano Sánchez, fue negativa. La Universidad no quiere conciliar una indemnización y prefiere tratar de ganar la demanda que se avecina en los tribunales. El argumento del plantel es que el caso es aislado y que este trabajo se ha hecho por más de cinco años con decenas de estudiantes sin que se haya presentado otro problema similar. Piensa la Tadeo que la inasistencia a unas de las clases anteriores de la estudiante los exime.

Algunos abogados consultados para este caso puntual tienen diversos puntos de vista sobre el alcance de la responsabilidad. La Universidad mandó a hacer la tarea. Dentro del proceso de la tarea hay un riesgo. La estudiante omitió una de las clases anteriores. Podría ser un caso de responsabilidad compartida. La demanda debería sentar un precedente en el Ministerio de Educación para que el Estado sea más exigente sobre los planteles que vigila. Así como el Ministerio de Trabajo obligó a todos los empleadores a tener ARP, así mismo, en cursos donde exista algún riesgo para los estudiantes se debería implementar un mecanismo análogo.

Ñapa: Por estos días el Ministerio de Educación debe estar alterado por el tema muy grave del descenso de Colombia en el ranking educativo internacional marcado por las pruebas Pisa. La Ministra dice que es por la baja calidad de los profesores, pero nadie se ha preguntado, por ejemplo, ¿cuánto se paga a un profesor en promedio? No podemos pretender que este país progrese si no invertimos en educación y en ese sentido se rajan todos los gobiernos de las últimas décadas.