Analistas 22/08/2025

Presupuesto confuso

Jorge Iván González
Profesor de U. Nacional y Externado

El Presupuesto General de la Nación, PGN, de 2026 tiene un valor total de $556,9 billones, equivalentes a 28,9% del PIB. El crecimiento entre 2025 y 2026 sería de 5,9%.

La característica más notoria del presupuesto es su confusión. Los documentos recientes de Hacienda son difíciles de seguir, y no informan con claridad sobre la evolución de las finanzas públicas. No se explican con sencillez los cambios que ha tenido el Presupuesto en los últimos años, ni su distribución por sectores, ni el peso relativo de los diferentes componentes. Se trata de textos largos y alambicados, que no permiten que la opinión pública medianamente culta los pueda entender. Y la mayor dificultad se presenta con el servicio de la deuda.

Hay, por lo menos, dos hechos incomprensibles. Por un lado, la diferencia notable entre los datos de la deuda del Marco Fiscal de Mediano Plazo y los del proyecto del PGN. Y, por el otro, al interior del Presupuesto, la caída del servicio de la deuda entre 2025 y 2026.

En el Marco Fiscal de Mediano Plazo, que se presentó en junio, se había estimado un servicio de deuda para 2026 de $118,6 billones y, ahora, en el PGN el cálculo es de $102,4 billones. En apenas dos meses se modificó de manera radical el panorama del servicio de la deuda, y no hay ninguna explicación.

Y observando el Presupuesto, el otro hecho incomprensible es la reducción del servicio entre 2025 y 2026. Pasa de $112,6 billones a los $102,4 billones, que se acaban de mencionar.

En el proyecto de Presupuesto tampoco se precisan las razones por las cuales baja la deuda. De manera vaga se dice que es el “…resultado de un menor pago de intereses, producto de operaciones de manejo de deuda en los mercados financieros”. Esta afirmación es muy extraña porque entre 2025 y 2026 los intereses no disminuyen. La caída se presenta en las amortizaciones a capital, que bajan de $50,7 billones a $27,6 billones. Entre tanto, el pago de intereses sube de $59,4 billones a $70,7 billones. Hacienda tiene que explicar bien las razones por las cuales se reduce la amortización a capital. Se han mencionado operaciones de crédito, que cambiarían deuda de largo plazo por créditos de corto plazo, gracias a que se contrataría un préstamo más barato en francos suizos. Pero estas transacciones no han sido transparentes y, mucho menos, no se ha mostrado de qué manera podrían estar impactando el Presupuesto de 2026. Aunque las operaciones de crédito público suelen ser difíciles de seguir, la oscuridad del panorama actual es inusual.

Sobre la negociación en francos suizos tampoco hay claridad. La tasa de interés que paga el gobierno colombiano a los tenedores de TES a 10 años es cercana a 11%, mientras que el préstamo en francos suizos se contrataría a una tasa cercana a 1,75%. Nadie entiende el sentido de esta operación y, mucho menos, su incidencia en el presupuesto.

Después de exigir claridad, el Congreso tendrá que discutir la financiación. El proyecto de Presupuesto estaría respaldado, en palabras de Hacienda, por una “reforma tributaria estructural que aumenta la capacidad recaudatoria y la progresividad del sistema impositivo”. Ahora no hay ningún ambiente para aprobar una nueva tributaria. La próxima, para que sea estructural, tendría que contemplar junto con los tributos nacionales, los territoriales (municipios y departamentos). El país sigue en mora de una reforma que considere seriamente las potencialidades fiscales de los municipios y departamentos ¡Esta será tarea del próximo Gobierno!

TEMAS


Presupuesto General - Ministerio de Hacienda - Congreso