Atlántico, precursor de renovables
Las buenas proyecciones que tiene el Atlántico, debido a su gran potencial para el desarrollo de las energías renovables, han acrecentado su atractivo como un territorio estratégico para el mercado. Sus condiciones favorables y las amplias posibilidades que ofrece su capital, Barranquilla, lo empiezan a consolidar como el epicentro de macroproyectos de generación solar fotovoltaica y eólica.
Una muestra de este creciente liderazgo son los avances en las obras de generación con fuentes renovables no convencionales que se desarrollan en el departamento. El inicio de la construcción del parque solar Guayepo en Ponedera, que se convertirá en la planta fotovoltaica más grande del país, marcará en este segundo semestre del año un nuevo horizonte para las energías limpias en el Atlántico. Este departamento, que elevó su estatus como destino energético con la elección de Barranquilla como miembro del Consejo Mundial de Ciudades Energéticas (Wecp por sus siglas en inglés), ha asumido la tarea de contribuir a la diversificación de la matriz energética en el país. Tener el privilegio de contar con la única ciudad de Colombia y Latinoamérica en ser aceptada por esta asociación, le aporta múltiples beneficios para la interacción y el intercambio de conocimientos, contactos y experiencias, que son clave en el desarrollo de la industria.
La reciente adjudicación del Sistema de Almacenamiento de Energía Eléctrica con Baterías (Saeb) a la compañía Canadian Solar, establece otro gran hecho sin precedentes que propiciará escenarios favorables hacia la transición energética en el Atlántico. Este hito en el país y en Latinoamérica de la primera subasta de almacenamiento con baterías a gran escala, tendrá como resultado una obra que con una capacidad de 45 megavatios hora (MW) fortalecerá la red de Sistema de Transmisión Regional (STR). Con 27 proyectos de fuentes de energías alternativas en desarrollo, 26 solares y uno eólico, que suman cerca de 1.448 MW, el Atlántico lidera las cifras en la Región Caribe. Según ProColombia, en los últimos tres años, esta entidad ha apoyado la llegada de cuatro grandes obras de energías renovables no convencionales al departamento, con inversiones estimadas en US$ 842,8 millones. El creciente interés de compañías internacionales ha abierto un amplio abanico de posibilidades que no han sido desaprovechadas por este territorio, que proyecta su recuperación y crecimiento económico desde la transición energética.
El Atlántico y Barranquilla están atendiendo al llamado que se ha realizado mundialmente, por el desarrollo de las energías con fuentes renovables, para contribuir a la disminución de los efectos del calentamiento global y a la reducción de emisiones de gases contaminantes. Su proyección, decisión y trabajo en equipo desde el sector público y privado, los tienen marcando la diferencia.
Con la nueva Ley 2099 de 2021, que contiene un marco normativo que busca darle un mayor impulso a la transición energética, dinamizando el mercado eléctrico, todo se está alineando para que el departamento acelere los motores de la revolución energética.
El crecimiento económico que se proyecta para la ciudad y el departamento con el desarrollo de las renovables es incalculable, hay seguir apostando por consolidar su liderazgo. Convertir al Atlántico en el hub de las energías limpias se traducirá en grandes beneficios ambientales, económicos y sociales para el país.