El largo camino hacia un verdadero cambio de paradigma en materia ambiental y social, supone un gran desafío financiero. La necesidad de impulsar acciones que contribuyan a mitigar los efectos del cambio climático y alcanzar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, está consolidando la tendencia emergente por las emisiones sostenibles a nivel mundial. Esa urgencia de movilizar nuevas formas de financiamiento destinadas a promover la resiliencia económica y climática, ha abierto el camino a la canalización de recursos a través de la emisión de Bonos Verdes (BV), un instrumento asociado a una larga cadena de beneficios socio-ambientales que permite mantener un equilibrio entre el desarrollo económico de los países y la conservación de los recursos naturales. El reciente lanzamiento del Marco de Referencia para la Emisión de Bonos Verdes Soberanos en Colombia, realizado por el Ministerio de Hacienda, abre todo un abanico de estrategias e instrumentos para que los sectores productivos sean más sostenibles, innovadores, competitivos y amigables con el medio ambiente. Una puerta que obligatoriamente debe mantenerse abierta para que el país, se conduzca con éxito en esta fase de transición energética. Con este marco de referencia se dejan claras las reglas del juego, tanto para los emisores, como para los inversionistas, que quieran apostarle a los Bonos Verdes. Aprovechar el interés que hay en el mercado general de bonos para financiar actividades de energías alternativas, eficiencia energética y adaptación al cambio climático es una estrategia acertada por parte del Gobierno Nacional, que logrará atraer nuevas oportunidades e incrementar la atención de los inversionistas locales y extranjeros.
Si bien en el país ya se han realizado siete emisiones de BV para un total de 10 bonos que representan $2,3 billones otorgados y $3,4 billones demandados en el proceso de subasta, esta es la primera vez que se prepara la emisión de Bonos Verdes Soberanos. Los exitosos procesos que han realizado, en los últimos cinco años, entidades como Bancolombia, Celsia, Interconexión Eléctrica S.A. (ISA), Bancóldex, Davivienda y Banco de Bogotá, dan cuenta de la alta disposición que hay en el mercado para la financiación de proyectos sostenibles.
La emisión de los Títulos de Deuda Pública (TES) es una respuesta a la necesidad de acelerar el desarrollo de proyectos de energías renovables no convencionales. Tener la oportunidad de contar con un marco de referencia acorde a las buenas prácticas internacionales sobre beneficios ambientales, financiamiento sostenible, transparencia y responsabilidad con los inversionistas, que además fue elaborado con el apoyo del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y que cuenta con la opinión del evaluador internacional independiente Vigeo Eiris, es un buen inicio para la activación de emisiones de deuda con criterios medioambientales en el país.
Celebramos que Colombia se esté alineando de manera estratégica y progresiva a la revolución verde. La transformación a una economía adaptada al cambio climático, exige la reducción de brechas de inversión en tecnologías limpias y sostenibles, una pista que se empezará a allanar con la emisión de deuda soberana verde. Expandir el mercado de BV será crucial para posicionarnos como líderes de la transición energética en Latinoamérica.