Diversificar la economía isleña
La crítica situación que están padeciendo miles de familias en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, demanda con urgencia un replanteamiento definitivo del actual sistema económico regional, que se encuentra basado principalmente en el turismo y el comercio. Enfocar la recuperación productiva de los isleños en la diversificación de la economía local, debe convertirse en el caballito de batalla del Gobierno Nacional para poder así generar un verdadero alivio a la población y reducir la vulnerabilidad a la que están expuestos.
Luego de las profundas afectaciones causadas por la pandemia del covid-19 que puso en jaque al turismo, el huracán Iota que dejó fuertes efectos, y el encarecimiento del costo de vida del último año; llegó un nuevo golpe para los isleños con la suspensión de vuelos de las aerolíneas Viva Air y Ultra Air, en medio de una de las temporadas más importantes del año para el turismo nacional.
Es absolutamente justificada la preocupación que ha generado entre los habitantes de San Andrés, la exagerada disminución del turismo en la última Semana Santa y sus nefastas consecuencias. De acuerdo con la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), al pasar de 35 vuelos diarios a solo ocho, San Andrés reportó pérdidas de $60.000 millones y una ocupación hotelera inferior a 25%.
Pese a las advertencias que se venían realizando desde la isla, sobre la disminución de los turistas, y las medidas implementadas por el Gobierno local para incentivar el turismo en el archipiélago, la intempestiva salida de las mencionadas aerolíneas dejó a los isleños en una crisis de dimensiones colosales. La pregunta que nos hacemos es: ¿Por qué se permitió que la situación llegara a este punto?
Además del decreto presentado por el Ejecutivo, que finalmente recoge muchas de las solicitudes de los sanandresanos para hacerle frente a la crisis económica y turística del archipiélago, entre ellas: declarar San Andrés como un departamento fronterizo y tener un trato diferenciado en temas de turismo, comercio o impuestos a la gasolina, es necesario un plan de choque que promueva la sostenibilidad de la isla, a través de la diversificación de la economía.
Dirigir los esfuerzos de la recuperación productiva del archipiélago hacia un sistema económico que alterne con el turismo, será determinante para oxigenar las finanzas locales. En este sentido, es apremiante explorar nuevas oportunidades de desarrollo en infraestructura de transporte marítimo, fluvial y servicios de transporte y logística; la diversificación de canasta exportadora; la promoción de pesca sostenible; así como el impulso de proyectos de energías renovables. La renovación de todos los sectores, incluido el energético, son planes que se deben incorporar en el corto y mediano plazo.
Será a través de la ampliación de los sectores productivos, que veremos potenciadas las fortalezas del archipiélago y con ello su resurgimiento económico. Nos unimos al sentimiento de nuestros hermanos isleños solicitando al Gobierno la búsqueda de nuevas acciones que conlleven al restablecimiento de la economía local y el mejoramiento de la calidad de vida de los sanandresanos.