La idea conjunta de construir un Tren Regional que conecte a la región Caribe es un sueño que lleva años en el imaginario colectivo y que solo hasta ahora empieza a dar señales de convertirse en una realidad. Con un largo camino por recorrer, este proyecto del tren mixto, de carga y pasajeros, se encuentra próximo a finalizar la fase de prefactibilidad y prediseño, el primero de los muchos pasos para avanzar en su materialización. Una noticia que aviva la expectativa en la región.

Tras la presentación de los avances de la consultoría del proyecto del Tren Regional del Caribe, que inició en el 2020, se siente más cercana la posibilidad de concretar el proyecto férreo sostenible con altos estándares de calidad, que llevamos anhelando desde hace muchos años. Para una región que exige el mejoramiento en la calidad de vida de sus habitantes, la integración comercial y la competitividad, un tren, no solo generaría nuevas formas de conexión, permitiría la reducción de costos y liberaría el tránsito en las carreteras, sino que también, le aportaría grandes beneficios al país. El estudio de prefactibilidad que establece el trazado inicial sobre dónde podría pasar el tren que acercará los departamentos del Atlántico, Magdalena y Bolívar, según la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter), contempla un recorrido de 363 kilómetros a lo largo de 25 municipios: seis de ellos en el departamento de Bolívar, 10 en el Atlántico y 9 en el Magdalena. Además, de la conectividad con la Red Férrea Nacional, lo que permitirá la integración y la movilización de carga proveniente de los principales puertos de la Región Caribe con el centro del país y sus áreas de influencia.

Conscientes de que en la Región Caribe urge el desarrollo de un sistema rápido de transporte de carga y de pasajeros, hemos apoyado desde hace varios años, la propuesta de la construcción del Tren Regional. Los esfuerzos alrededor de esta iniciativa se han visto desde la mayoría de los sectores, fortaleciéndola y respaldándola. Es de resaltar la gestión desarrollada por los actuales Gobernadores de Bolívar, Atlántico y Magdalena, quienes asignaron recursos para la financiación de los estudios en mención.

Iniciar la etapa de factibilidad, estudios y diseños es el nuevo reto que se avecina, una vez Findeter entregue el informe ejecutivo sobre el macroproyecto, que se espera sea en el mes de septiembre. La nueva consultoría para la que se requiere la inversión de $35.000 millones es definitiva para avanzar en el proyecto, que se estima está por el orden de los US$1.500 millones. Continuar con un trabajo conjunto y articulado entre las gobernaciones, el gobierno nacional, los actores públicos y privados será determinante para que el primer proyecto de integración regional del Caribe tenga un feliz término.

Tras superar muchos obstáculos, hoy somos testigos de los avances que empieza a tener este gran proyecto de infraestructura. Necesitamos contar con la disposición y voluntad del nuevo Gobierno para no perder lo alcanzado hasta ahora. El Caribe pide que la construcción del tren tenga un alto valor en la agenda regional de infraestructura y sea priorizada por el presidente Gustavo Petro. Mientras tanto, debemos seguir comprometidos y no desfallecer en el esfuerzo e interés por lograr la materialización de este importante proyecto férreo para Colombia.