Regular los cigarrillos electrónicos
Tras superar múltiples obstáculos e intimidaciones, en el año 2009 logré que mi propuesta de establecer espacios libres de humo de cigarrillo en Colombia, se convirtiera en ley de la República. Hoy, diez años más tarde nos enfrentamos a un nuevo reto: la falta de control en la comercialización y uso de Sistemas electrónicos de administración de nicotina (Sean), y de Sistemas similares sin nicotina (Sssn).
El acelerado aumento que se ha registrado en el consumo de cigarrillos electrónicos y “vapeadores” en estos últimos años, ha encendido las alarmas en todo el mundo, sobre todo por la “moda” que ha suscitado entre los adolescentes, quienes acceden fácilmente a estos dispositivos.
Atendiendo a esta nueva necesidad de regular el uso de cigarrillos electrónicos en Colombia, y ante el silencio del Gobierno frente a esta materia, presenté en el Congreso el Proyecto de Ley No. 174 de 2018 en el que proponemos actualizar la Ley Antitabaco (1335 de 2009) para que se sintonice a las nuevas necesidades que han surgido desde su expedición.
Dentro de este proyecto de ley hemos incluido un artículo para que se prohiba la venta directa o indirecta de productos de tabaco y sus derivados en cualquiera de sus presentaciones (Sean/Sssn) a menores de edad. Con esta propuesta, buscamos que las empresas de comercio electrónico que existen en el país como: Rappi, Uber Eats, Domicilios.com, entre otras, se concienticen de la responsabilidad que tienen y establezcan mecanismos eficientes para restringir la venta de este tipo de productos a menores de edad. Incluimos también que estos sistemas electrónicos no sean accesibles desde estanterías abiertas al público sin ningún tipo de control y que se prohíba su venta a través de máquinas expendedoras o dispensadores mecánicos en puntos de venta de libre acceso.
En cuanto al uso de cigarrillos en espacios abiertos y cerrados, este nuevo proyecto de ley amplía la restricción de fumar cigarrillos tradicionales o electrónicos a los parques públicos, como una manera de proteger a la infancia en estos espacios destinados para su diversión y sano desarrollo.
La semana pasada el proyecto de ley surtió con éxito su primer debate en la Comisión VII, donde contó con el respaldo unánime de los senadores, quienes, a pesar de renovadas presiones, enriquecieron con sus valiosos aportes el articulado del proyecto. Estamos a la expectativa de su próximo debate en la Plenaria del Senado.
Así como ocurrió en 2009, esperamos que esta propuesta, que no busca más que actualizar la normatividad para proteger la salud de los colombianos, soporte las presiones y ofrecimientos por parte de quienes se han lucrado históricamente de la venta de productos comprobadamente adictivos y causantes de muertes que se pueden evitar.