El gran vacío jurídico que existe en el país, frente a la comercialización y el uso de los cigarrillos electrónicos y vapeadores, nos está ganando terreno en la lucha por la protección de la salud pública.
Aunque llevamos varios años en la discusión, aún no se concreta una norma que regule el uso de estos dispositivos, mientras tanto miles de niños, niñas y jóvenes son seducidos por las nuevas tendencias de consumo de nicotina y otras sustancias.
Ante la urgente necesidad que existe, de la expedición de nueva ley que ayude a contrarrestar esta grave problemática, nos encontramos tramitando en el Congreso de la República el proyecto de ley 325 de 2022 C y 001 de 2022 S, que tiene como objeto principal proteger a los menores de edad, estableciendo la prohibición de venta directa o indirecta de productos de tabaco, sus derivados, sucedáneos o imitadores incluyendo los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (Sean), Sistemas Similares Sin Nicotina (Sssn) y los Productos de Tabaco Calentado (PTC).
En Colombia, 1,1 millones de personas dicen haber consumido alguna vez en la vida, cigarrillos electrónicos o vapeadores, según datos de la última Encuesta Nacional de Sustancias Psicoactivas del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). La prevalencia más alta del consumo de estos productos se encuentra en la población de 18 a 24 años, con 11,9 %, seguida por los niños y adolescentes de 12 a 17 años, con 6,7 %. Cifras que merecen toda la atención si no queremos paliar, en unos años, un problema mayúsculo.
La creciente tendencia entre los más jóvenes, quienes debido a la falta de regulación, tienen un fácil acceso a estos dispositivos en las plataformas de comercio electrónico y los puntos físicos de venta, es una amenaza para la salud pública. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso temprano de cigarrillos electrónicos puede convertir a adolescentes y niños en fumadores tradicionales en el futuro. De ahí, las decisiones que han tomado las autoridades sanitarias en varios países de prohibir la venta de algunos cigarrillos electrónicos y vapeadores.
Actualmente, países como Argentina, Brasil, México, y Panamá, han prohibido, la venta de este tipo de dispositivos, mientras que otros 13, han adoptado medidas regulatorias parciales o totales. Sin embargo, en Colombia es poco lo que se ha avanzado, por lo que nuestro proyecto de ley ha recibido el respaldo del Instituto Nacional de Cancerología (ESE). En el concepto enviado, el ESE afirma que la iniciativa legislativa se encuentra acorde a los parámetros de la OMS que aluden la necesidad de regular estos productos y que sugieren incluir en la regulación actual de los Estados Parte.
Esperamos que la próxima semana, el proyecto de ley logre consensos en medio de su debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, y pase a la Plenaria. Es apremiante actualizar la ley, de tal forma que se puedan brindar garantías de protección al derecho a la salud de los colombianos, en especial de los menores de edad.