Cambio climático, desigualdad y demografía son las tres prioridades económicas que identificó el informe publicado por la comisión creada en enero de 2020 por el presidente de Francia, Emmanuel Macron. La comisión estuvo a cargo de dos de los economistas más prestigiosos, Olivier Blanchard - profesor distinguido del MIT, execonomista jefe del FMI e investigador del Peterson Institute- y Jean Tirole, profesor de la Universidad de Toulouse y premio Nobel de Economía de 2014. Los dos comisionados ensamblaron un equipo internacional de 24 economistas con el propósito de identificar los retos más importantes para la economía francesa, y del mundo, durante las próximas décadas.

El reto de esta comisión no fue menor: semanas después de su creación, la economía global experimentó una de las peores contracciones en tiempos modernos. Sin lugar a duda, la pandemia ha tenido, y tendrá, efectos importantes en varios aspectos de la economía global, pero los comisionados y su equipo llegaron a la conclusión que, a pesar de la actual incertidumbre relacionada con el contagio del virus, las prioridades de mediano y largo plazo son otras.

La primera, y más importante, es el cambio climático. Existe evidencia suficiente para afirmar que el operar de la economía global desde la revolución industrial está teniendo un efecto que podría ser irreversible sobre el clima y todos los ecosistemas del planeta, con consecuencias alarmantes para muchas especies, incluida la humana.

El informe de la comisión concluye que se necesita acción urgente y de gran escala para evitar y mitigar los riesgos asociados al cambio climático, donde buena parte del éxito dependerá de avances tecnológicos y donde se requiere una aproximación holística donde impuestos al carbono serán necesarios, pero insuficientes. La comisión advierte que esta batalla será costosa para la economía global. Ahora que la inflación ha vuelto de manera transitoria vale la pena tener en cuenta que la des-carbonización de la economía tendrá un costo importante y que dicha inflación será necesaria para cambiar los patrones de producción y de consumo. El reporte de la comisión advierte de la importancia de promover la investigación y desarrollo con el fin de incentivar proyectos de alto riesgo-retorno. También menciona cómo los Bancos Centrales deben incorporar en sus pronósticos y ejercicios de estrés los temas relacionados con el cambio climático. El informe sugiere que los mismos Bancos Centrales, en particular de países desarrollados, deben jugar un papel más activo a la hora de estimular el financiamiento de proyectos verdes.

La segunda prioridad identificada por este grupo de expertos es la desigualdad. El énfasis del reporte se basa en la capacidad de las economías de crear empleos de calidad, por lo cual recomienda perfeccionar las políticas públicas que permitan mejorar la forma como se preparan los trabajadores a la hora de enfrentar las cambiantes circunstancias del mercado laboral.

Finalmente, el tercer aspecto tiene que ver con la demografía, en particular el envejecimiento de la población. El informe se centra en las necesidades de repensar los sistemas de retiro donde los trabajadores acumulan “puntos” convertibles en una pensión, de forma flexible, de tal suerte que los trabajadores que quieran mejores pensiones busquen trabajar más años, todo esto bajo un esquema re-distributivo.