Darle un giro significativo al estancamiento que ha registrado la productividad del país en lo corrido de las últimas décadas, fue una de las primeras tareas que el presidente Iván Duque puso en la lista de prioridades de Gobierno. Y esto fue así porque, sin duda, del aumento de la productividad depende -en gran medida- de que la economía colombiana tenga un crecimiento mucho más alto de cara a los próximos años.

Para comenzar a afrontar el reto de tener un tejido empresarial cada vez más productivo, fue planteada una estrategia que se ocupara de llegar al interior de las firmas y comenzara a trabajar en las preocupaciones del día a día de los empresarios. Entre estas, solo por mencionar algunas, están la optimización de procesos, la mejora de productos y el potenciamiento de las habilidades gerenciales. Desde el comienzo tuvimos claro que la productividad, en un 65%, se logra al interior de las empresas.

Y justamente, con este panorama de por medio, emprendimos como respuesta la creación y despegue del programa Fábricas de Productividad gracias al cual -por medio de Colombia Productiva y de importantes aliados como las cámaras de comercio y el Sena- hemos avanzado en que compañías de diferentes sectores empiecen a dar giros importantes en sus dinámicas.

Con esta iniciativa, que se constituye como una de las 20 metas más importantes del Plan Nacional de Desarrollo del presidente Iván Duque para consolidar sectores más competitivos en mercados locales e internacionales, vamos a hacer 4.000 intervenciones en el país a 2022.

De la mano de aliados como las cámaras de comercio de Bogotá, Armenia, Manizales, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Cali, hemos logrado a la fecha que 229 compañías de diferentes sectores estén siendo intervenidas y que más de 800 firmas estén habilitadas para formar parte de este programa que, tan solo en 2019, tiene como meta dejar en firme 1.000 intervenciones con recursos por $21.500 millones y, también, aumentar en promedio la productividad empresarial en 8%.

Pero el aumento de la productividad no para ahí, pues el Ministerio y Colombia Productiva -de la mano de la cooperación de la Unión Europea- emprendieron un plan para mejorar la productividad de los negocios rurales. A hoy, 375 unidades (entre asociaciones empresariales y familias de productores) que cultivan café, cacao -y que también han emprendido proyectos turísticos-, han sido apoyadas en diez departamentos del país.

Entretanto, en línea con la productividad rural, también fue emprendido un plan -con ayuda de la Unión Europea- para mejorar la productividad de 19 empresas del sector lácteo del departamento de Boyacá. Así, fueron optimizados tiempos de entrega, calidad, rentabilidad y otros factores.

Otra forma con la cual hemos trabajado en promover el aumento de la productividad y el desarrollo empresarial consiste en promover el acceso a mayores fuentes de financiamiento para los empresarios. Así, tan solo en lo corrido del gobierno del presidente Duque, ha sido logrado el desembolso de recursos por $4,4 billones. Esta es, sin duda, una cifra significativa de recursos que han permitido respaldar a 65.000 empresarios de 890 municipios de los 32 departamentos de nuestro país.

Por último, y no menos importante, es clave destacar que el aparato productivo de nuestro país está apropiándose poco a poco del concepto de economía circular. Este tiene como propósito promover el uso eficiente de los recursos en los sistemas productivos y, por supuesto, jalonar la productividad sin olvidar los beneficios que este modelo le trae al medio ambiente. Así, de la mano de Fábricas de Productividad, 50 compañías que operan en Colombia serán asistidas para implementar esta estrategia de economía circular.