Es evidente que los constantes cambios en el mundo están transformando la sociedad con un fuerte impacto en sus expectativas sobre lo que las marcas deberían entregar a las personas, más allá de sus productos y servicios. Los grupos de interés están inclinándose por aquellas marcas que mejor sepan conectarse con sus expectativas y las empresas necesitamos estar alineadas con esta realidad para no quedar excluidas de la consideración y el apoyo de nuestros públicos, tan esenciales para el éxito.

El reciente informe Approaching the Future 2022, señala que la confianza y las expectativas de la ciudadanía son hoy los compromisos más sobresalientes para las empresas, pues por parte de las personas, “se espera que las organizaciones vayan un paso más allá en su contribución a la sociedad y al entorno”. Así las cosas, en medio de las circunstancias, hoy tenemos la oportunidad como empresas de fortalecer la confianza del público al contribuir con soluciones que estén a nuestro alcance, poniendo a las personas en el centro. ¿Qué le preocupa hoy a la sociedad? Diversos temas. Pero con seguridad muchas personas compartirán conmigo que en la actualidad uno de los aspectos que más afecta a la ciudadanía en Colombia es el empleo. Las mujeres y los jóvenes son los más afectados, lo cual hace necesario continuar trabajando desde el sector privado en conjunto con el gobierno, para asegurar condiciones que permitan la generación de empleo de calidad y con oportunidades para todos.

Tanto en las ciudades principales, como en pequeñas localidades, la falta de oportunidades es notoria. Sin embargo, gracias a la tecnología, hoy es posible crear opciones en regiones en donde antes no era factible. Un ejemplo de esto es el sector BPO. Con la capacidad de tener la operación en la nube, las personas pueden ser contratadas y trabajar desde cualquier lugar, con opciones incluso para aquellos que buscan su primer empleo, porque aún están estudiando en la universidad y también para aquellos que solo son bachilleres. E igualmente, para quienes son mayores de 40 años, cuya experiencia es muy valiosa, pero les cuesta conseguir un trabajo por su edad.

Sí es cierto que ahora el éxito no solo se mide financieramente, sino por las relaciones que las empresas generan con sus públicos, siempre es momento de alinear nuestras decisiones con lo que es importante para ellos. De lo contrario podríamos ser percibidos como indiferentes, y egoístas, generando el riesgo de perder su confianza y credibilidad.

En esto es clave tener una comunicación activa y constante con las personas a las que impactamos, para conocer de primera mano qué sienten, qué les preocupa, cómo nos perciben y, sobre todo, para entender cómo desde nuestra actividad los podemos ayudar. Recordemos que el público compra, recomienda, invierte, respalda y trabaja para organizaciones que representan sus expectativas, sueños, ideales y sus valores. Estamos en un momento en el que, si queremos ser sostenibles y exitosos, el accionar de la empresa debe estar orientado hacia las personas, con ellas en el centro, y recordar la afirmación de Michael Porter, más vigente que nunca, cuando asegura que “El éxito empresarial está ligado al progreso social”, pues “cuando se agrega valor social se genera valor económico”.