Analistas 16/02/2023

El Estado soy yo

Juan Alberto Londoño Martínez
Ex viceministro de Hacienda

Hoy más que nunca retumba en nuestros oídos la famosa frase que se le atribuye al monarca francés Luis XIV que reza “El Estado soy yo”, esta es considerada como la mayor muestra del absolutismo, en el cual todos y cada uno de los poderes recaen en una sola persona. Pues bien, hoy podemos asignar la misma frase al “progresista, defensor del Estado Social de Derecho y de las libertades, al gran demócrata” Gustavo Petro.

Así es, en un Estado de Derecho, el pilar fundamental ha sido, es y seguirá siendo la separación de poderes. Sin embargo, en Colombia se quiere acabar con este cimiento de las sociedades modernas. El señor Presidente mediante la figura de las facultades extraordinarias quiere abrogarse el poder absoluto. Al observar la propuesta del Plan Nacional de Desarrollo se identifica que el gobierno pretende facultades para legislar en materias tan sensibles como la libertad, tal y como ocurre con el artículo 160 del proyecto que revestiría al presidente para determinar las condiciones especiales de reclusión de los miembros de comunidades indígenas.

No siendo esto suficiente, en el artículo 298 del citado proyecto, se otorgaría al presidente la posibilidad de depurar y modificar la normativa vigente para implementar las políticas de reindustrialización y fortalecimiento de la economía popular. Según esto, puede cambiar casi la totalidad del ordenamiento jurídico incluyendo el código de comercio. Pero ahí no termina, pretende crear un sistema de transferencias o subsidios que puede recoger todo este tipo de mecanismos que se han diseñado en los últimos 30 años para estructurarlos y asignarlos a su antojo. Por último, pretende definir un tema tan sensible como el de los usos alternativos de la coca y el cannabis, todo esto sin la discusión democrática que se requiere.

Para continuar con su proceso de adueñarse de todos los poderes en la recién radicada reforma a la salud, pretende facultades extraordinarias para nada más ni nada menos que crear un nuevo régimen laboral en la materia, modificar y complementar las normas relacionadas con salud pública y dictar todas las normas adicionales con reserva de ley para garantizar la transición a un sistema que ni el gobierno entiende. Igualmente, se faculta para hacer todos los movimiento presupuestales, no solo este año, sino durante el periodo de transición, para fortalecer a la Nueva EPS, como si el presupuesto no se aprobara para cada vigencia fiscal.

Es decir, el derecho a la salud y el sistema que lo desarrolla, lo determinará el presidente mediante decreto. Como colofón, deroga todo lo que le sea contrario sin indicar que se elimina del ordenamiento jurídico y en consecuencia, será su señoría Petro quien determine que es legal y que no.

Como ya lo he mencionado anteriormente, el todopoderoso mediante decreto ha creado y autorizado gastos, modificado contratos y ha legislado en un sinnúmero de materias como el Soat, los peajes, los subsidios a los gestores de paz etc. En todos estos casos existe un común denominador, para cada uno de ellos, se requería la participación del Congreso mediante ley para aprobar estas decisiones, pero las mismas las tomó el ejecutivo desconociendo la institucionalidad y socavando el Estado de Derecho.

Por si fuera poco, en su estilo de Gobierno, el Presidente ha pretendido presionar de forma indebida al Congreso al convocar al pueblo a marchar en favor de sus propuestas sin que si quiera las mismas sean conocidas por la ciudadanía, tal como ocurrió el pasado martes en el que se buscó apoyo a la reforma a la salud radicada el día anterior, muchos días después de convocada la manifestación popular. De igual manera, se observa el autoritarismo cuando manifiesta que tiene toda la legitimidad por haber sido elegido presidente con un plan de gobierno sin entender que es el presidente de todos los colombianos y no el de sus electores. Las instituciones se respetan y en este gobierno esta máxima brilla por su ausencia. Es hora de que el Congreso asuma su función, legisle con responsabilidad y no permita la concentración del poder en la figura presidencial.

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Gustavo Petro - Reforma a la salud - Reforma laboral 2023