Una playa privada de un lujoso resort, una ciudad colonial llena de historia y cultura, un pueblo mágico con playas vírgenes y hoteles boutique, vida nocturna, diversión y spas de ensueño, que hacen sentir como si se estuviera en el paraíso. Es la amplísima variedad de opciones, que se adaptan a todos los gustos y presupuestos, que República Dominicana ofrece a quienes visitan esta isla enclavada en el mar caribe.
Y es que en 2018 la llegada de pasajeros no residentes a República Dominicana fue de 6.568.888 personas, cifra histórica al arribar 381.346 viajeros adicionales con respecto al año 2017, reportando un crecimiento de 6,2%. De esta cifra de crecimiento, el 69,4% corresponde a turistas extranjeros (264.544 pasajeros adicionales) y un 30,6% restante a dominicanos residentes en el exterior (116.802 pasajeros adicionales).
Con respecto a los viajeros internacionales que visitan la isla, el 60% son norteamericanos, seguidos europeos con el 23%, suramericanos con un 20% y Centroamérica y el Caribe el 4%. Normalmente la estadía promedio de los viajeros fue de 8,35 noches, teniendo un gasto promedio a US$136,40 por día.
Es importante destacar que los visitantes desde Sur América fueron 762.330 viajeros, para un crecimiento de 11,4% en 2018 con respecto al año anterior, equivalente a 78.110 visitantes adicionales, destacándose los procedentes de Argentina con 38.741, Brasil 36.519, Chile 13.280 y Colombia 8.732.
Y es que República Dominicana cuenta con escenarios naturales privilegiados y un amplio abanico de opciones para todos los gustos y necesidades. Que incluye impresionantes spas, actividades físicas en contacto con la naturaleza y lugares muy tranquilos para desconectarse de la vida cotidiana.
Además playas y montañas, valles y bosques. La isla ofrece paisajes perfectos para lograr un descanso reparador y renovador a través de actividades en contacto con la naturaleza, como caminatas, cabalgatas o excursionismo.
“República Dominicana posee grandes atractivos en su oferta que incluyen estilos arquitectónicos impresionantes, entrete- nimiento cargado de una exquisita cultura y una espectacular naturaleza, que al complementarlos aseguran una visita inolvidable para todos los viajeros”, señala Julio César Mordan, director de la Oficina de Promoción Turística (OPT) en Colombia de República Dominicana.
Además su capital Santo Domingo, es donde se concentra los mejores sabores caribeños y más, los viajeros encontrarán en sus numerosos restaurantes especialidades latinas, mexicanas, del Oriente Medio, escandinavas, francesas, alemanas, italianas, españolas, chinas, coreanas y japonesas.
Y su lugar más conocido Punta Cana, que no sólo es el destino de playa número uno del caribe, sino también es el más indicado para combinar diversión y descanso, famosa por sus lujosos resorts y complejos hoteleros con todo incluido, ofrece maravillas naturales como las cuevas e islas del Parque Nacional Cotubanamá.
Es así que poder tener el placer de bañarse en una de las playas vírgenes, de aguas transparentes y arena dorada; tomarse un ron al atardecer contemplando la puesta de sol; dejarse llevar bailando merengue en plena Ciudad Colonial de Santo Domingo o saborear uno de los dulces típicos como el jalao, a base de coco y miel, son unos de los tantos placeres, que hacen de República Dominicana un destino inolvidable en cualquier época del año.