En agosto pasado, Elon Musk anunció que eliminaría los enlaces a los titulares de las noticias en su red X, antes Twitter. Ahora la decisión se ha hecho efectiva. La intención de Musk es convertir a Twitter en una red social donde los usuarios permanezcan y no simplemente pasen y se vayan a los medios a consumir el contenido. Sabemos que crecen las presiones económicas sobre X y que los anunciantes no han regresado. En junio pasado, The New York Times hablaba de una caída de 59% en las ventas de publicidad en esa plataforma.
En principio, querer convertir a X en una red social de destino tiene dos implicaciones principales. Las dos, en mi opinión, nos perfilan el futuro de lo que hemos conocido hasta ahora como periodismo.
El poder del algoritmo que engancha a los usuarios y trata de mantenerlos el mayor tiempo posible es la única moneda de las plataformas hoy. Así que la primera implicación viene del propio algoritmo: darle al usuario sólo lo que quiere ver y escuchar. Esto acentúa algo de lo que hemos hablado mucho: el ciudadano que se va aislando en una burbuja donde no admite opiniones diferentes, ni el cuestionamiento de sus puntos de vista.
Cuando X era Twitter, en cambio, si bien el usuario elegía seguir las cuentas que quería, muchas de ellas lo podían llevar a enlaces que contrastaran opiniones, así como otros usuarios podían responder o comentar con enlaces a medios que presentaran opiniones contrarias. Fomentar que los usuarios se queden sólo con el titular que ven en X es muy riesgoso. Muchos medios titularán de manera más sensacionalista ya no buscando el clic sino que el usuario vaya y busque la noticia. Esto puede suponer un gran riesgo de desinformación. La dictadura del titular limita la probabilidad de contrastar, ampliar o matizar.
La otra gran implicación ya la conocemos: el periodismo estará en manos cada vez más de la gente. De gente que crea contenido, que no necesariamente son expertos o profesionales. Los medios serios y rigurosos que sigan haciendo lo que hasta ahora hemos conocido como periodismo quizás solo lleguen a una élite que tenga tanto interés por la verdad que se tome el trabajo de salirse de la sucesión interminable de videos en el ‘feed’ de TikTok, Facebook, Instagram o X y vaya hasta el sitio del medio y pague por leer, contrastar o controvertir. La noticia entretenimiento reemplaza la noticia informativa.
Creo que culpar a Musk de estar enterrando el periodismo sería exagerado. Pero lo que es cierto es que con la transformación que está tratando de darle a X, está enterrando un sitio que por mucho tiempo y para muchos medios, ciudadanos e instituciones, era un espacio para comentar, discutir y referir contenido. Una red que nunca fue perfecta pero que al menos funcionaba diferente a las plataformas de entretenimiento y sus algoritmos. ¿Quién tomará ese espacio? No parece haber una opción clara. Threads que tuvo una gran fuerza inicial perdió totalmente su impulso. Algunos hablan de los canales de Whatsapp o el propio Telegram donde el usuario puede seguir a los medios y hacer clic para ampliar el contenido, aunque no pueda opinar ni comentar. Seguiremos presenciando cómo será el periodismo del futuro. Veremos si el deseo por la verdad del ciudadano es capaz de tener la fuerza suficiente para al menos hacerle más difícil la vida a las plataformas del algoritmo.