Drogas y su peor escenario
En la pasada feria se presentó el libro: Drogas y Políticas Públicas ¿Legalización o prohibición? El texto contiene un estudio completo sobre el problema. Entre muchos aspectos, el doctor en economía Alfonso Aza, sostiene que estamos en el peor escenario posible, ya que: “La severidad de las leyes con la oferta de drogas y la indulgencia con el consumo distorsionan las condiciones del mercado y propician un entorno inmejorable para el desarrollo del negocio de los narcotraficantes.”
Colombia según datos de la Onudd produce 52% de la cocaína mundial y 90% de la cocaína que se consume en Estados unidos. Los “esfuerzos” de la política actual en materia de drogas llevaron a que entre el año 2013 y 2015 los cultivos ilícitos subieran 50% para ser de nuevo los primeros productores de cocaína a nivel mundial. El problema está latente, pero, ¿a qué se debe el cambio en la producción, cuando los cultivos se habían reducido en 41% entre el año 2000 y 2012?
El citado autor señala tres causas: la primera de ellas a que las Farc incitan a los campesinos a sembrar más coca esperando mayor inversión del Estado en esas regiones; segundo a estrategias de los cultivadores, sembrando los cultivos en zonas de difícil acceso o protegidas de fumigaciones como parques nacionales y reservas indígenas; y la tercera, a la suspensión de la aspersión aérea lo cual conllevó una reducción de 90% en el número de erradicadores manuales, cifra escandalosa que corrobora el departamento de Estado de los Estados Unidos.
Como se, ve el problema tal vez paliado por el proceso de paz, se ha salido de control; adicional a ello está la política incoherente de proteger al consumidor pero castigar al productor y vendedor. Es por ello por lo que surge la duda, ¿valdrá la pena sostener la lucha contra las drogas como se está teniendo?, tantos años de lucha para Colombia no parecen tener muchos resultados, y es porque el problema de las drogas, al ser tan complejo no presenta soluciones intuitivas.
En este caso la prohibición absoluta hace que el precio de las drogas en el mercado aumente y los países productores como el nuestro tengan problemas de orden público, y el otro extremo que es la legalización conlleva problemas de salud pública, esta vez por parte de países consumidores.
Entonces ¿qué se debe hacer? el doctor Aza en su libro plantea una regulación del mercado por parte del Estado en donde se controle tanto la producción, como la comercialización para romper el precio del mercado ilegal y controlar de alguna forma el consumo. Otros autores plantean volver al sistema de perseguir a los consumidores y a los productores como en China, donde se paga con pena de muerte el delito. La solución no es compleja, lo cierto es que la lucha contra las drogas debe volver a tener lógica, seguir igual nos mantendrá en el peor escenario posible.