Esta semana comenzó uno de los eventos más importantes: la Copa del Mundo. De diversos países personas viajan a Qatar para presenciar una fiesta que congrega a todo el mundo en torno a un balón.

La Selección Colombia no clasificó, lo que implica una pérdida de US$12 millones para el país entre patrocinios, ventas de TV, premios y negocios asociados, según este diario. Dicho evento mueve sentimientos y ahora están todos en Qatar.

El país organizador ha estado envuelto en varias polémicas desde que se lo ganó, no sólo por la forma en que lo hizo sino por todo el problema en torno a la violación de derechos humanos en la construcción de los estadios y su férrea defensa de los principios islámicos que lleva a tener un mundial con cerveza cero dentro de los partidos y ni la más mínima aparición de lo que ahora se llama “diversidad”. Aun así Qatar logró tener a tiempo un país listo para el mundial en donde el transporte público es gratis, las medidas de seguridad son estrictas y los escenarios gozan de magnanimidad.

Marcas patrocinadoras como celulares Vivo, Visa, Coca-Cola y Qatar Airways entre otras, apostaron miles de dólares por la organización a cambio de la exclusividad y se nota su relevancia en el mundial, Vivo tiene al DJ que anima todos los partidos y su celular aparece en la consola mientras toca también están en las vallas dentro del estadio.

Visa tiene un acuerdo con la Fifa desde 2007 para agilizar los pagos y ser los únicos como método de transacción, los productos Coca-Cola son exclusivos y así las marcas sacan provecho de esta gesta mundialista en donde hacer negocios es también una oportunidad.

Pero lo más importante son los hinchas; durante un mes, millones de personas no van a tener otro tema, los que viajaron sin importar el idioma o las creencias van a compartir en torno a una pelota, las comparsas, la unión y el fervor se citan como cada cuatro años en cualquier parte del mundo y está vez a pesar del cúmulo de reglas millones de hinchas se han encontrado nuevamente; las calles de Qatar están llenas de color y alegría y los ingresos que estima la Fifa son de US$4.700 millones según la revista Forbes; también será una ventana para el mundo y los escándalos al parecer quedaron de lado, el mundo gira alrededor de una pelota y ante tanto caos es sano que los problemas den espera y los atletas representando una bandera sean los protagonistas del mundo.

La magia de la Copa empata con una vitrina para el mundo para el país organizador, Qatar es el país número uno en ingresos a nivel mundial gracias al petróleo y occidente no solía recibir muchas noticias de ellos salvo algún escándalo, es por ello que el Mundial se vuelve el centro deportivo, ejecutivo y turístico para que de todas las partes del mundo se conozca un país joven en donde el dinero y la religión son un epicentro de la vida diaria, no sobra para todos conocer su cultura; al final, por los negocios y los ingresos se están imponiendo.