Más turismo, menos populismo
Se ha dicho bastante sobre las opciones que tiene Colombia al intentar diversificar sus ingresos; desde ideas absurdas e indefendibles, como convertirla en una economía basada en los aguacates hasta legalizar las drogas y desconocer todos los tratados internacionales.
De forma seria, el país para diversificar sus ingresos debe pensar entre varios sectores en el turismo. Expertos como Xavier Cárdenas, gerente de Wellcome, consideran que tres problemas actuales del turismo son: el primero es que no tiene un segmento claro, es decir, el turismo de las ciudades le apunta a todos los nichos de turismo, desde personas de la tercera edad hasta parejas, familias etc. En países como México, sus ciudades costeras están enfocadas en parejas; Ibiza en fiestas y personas jóvenes; Orlando, por su parte, se enfoca en familias. Así cada ciudad organiza su publicidad, recursos y esfuerzos en un segmento específico.
El segundo es que cada ciudad tiene una imagen sin unidad de país, esto genera confusión pues, por querer mostrar mucho, se termina desperdiciando el mensaje y aquello confunde al turista. Por ejemplo, el parque Tayrona se comunica como un destino de turismo ecológico, pero Santa Marta, la ciudad más cercana, no tiene aún claro su mensaje; Cartagena, otra ciudad cercana, se vende como un destino histórico; y Barranquilla como un centro de negocios.
El tercer problema es que no existe una sinergia entre el sector privado y el público: los empresarios se quejan de la falta de políticas comunes, a la mayoría les toca además de la operación, encargarse de la promoción del destino aunado a que el discurso gubernamental siempre promete que el turismo será el nuevo “petróleo”, pero ese discurso no se ve reflejado en presupuesto ni en estrategias y acciones claras. En Bahamas empresarios y gobierno han trabajado de manera conjunta y la inversión es mancomunada, así hoy Bahamas celebra el mayor número de llegadas de visitantes en la historia, desde 2009 los turistas han aumentado en 52% según el Ministerio de Turismo de ese país.
Identificar los problemas permite identifica las soluciones. Colombia debe empezar a creerse el cuento, así su imagen en el exterior también comenzará a cambiar. Lo anterior unido de un mensaje conjunto, en donde el realismo mágico tenga cabida. La próxima semana Anato celebra la feria de turismo más grande del país. Pensemos de manera seria en el turismo y menos en absurdos aguacates o legalizaciones; España y México desde hace más de 20 años lo hicieron y hoy el turismo representa una de sus principales fuentes de ingreso. Colombia tiene todo un paraíso ecológico y mágico por desarrollar, falta el esfuerzo conjunto, la planeación y sobre todo el convencimiento más allá de discursos de que el país tiene cómo competir, riquezas que mostrar y una historia distinta que contar a tantos turistas que buscan claridad sobre qué destino visitar.