Tribuna Universitaria 11/10/2018

Pensar a largo plazo

Juan Manuel Nieves R.
Estudiante de Comunicación Política

En una tertulia política hace poco, resaltaban varios de los asistentes la habilidad de la izquierda para sobrevivir en el tiempo y sobre todo de pensar a largo plazo; sus metas, con paciencia, los llevan a convertirse en una opción para el poder.

De Hugo Chávez se comenta que fue contactado en los años 70 y su adoctrinamiento comenzó apenas entrar a las fuerzas armadas con miras, 30 años después, de llegar al poder; en Colombia se sabe que desde hace décadas grupos de izquierda cooptaron los sindicatos, así han logrado llegar a distintos sectores y hoy son una opción de poder aplaudida por una gran parte de la juventud.

Pensar en el futuro es algo que se enseña en Economía, ahorrar para soportar las épocas de recesión e invertir siempre pensando en las generaciones futuras; hay una frase famosa al respecto: los políticos piensan en las siguientes elecciones, los estadistas en la siguiente generación. Aunque la frase es bonita, poco se aplica a la realidad actual del país. Los gobiernos de turno al llegar suelen encontrar “la olla raspada” puesto que poco le importa al gobierno saliente dejar algo para el siguiente, ya que trabajan por su propio interés.

Planear a largo plazo debería ser un propósito para el gobierno; y la mejor forma, aparte el manejo juicioso en la economía, es la inversión en la primera infancia; según la ONU, Colombia invierte 0,5% de su PIB en este sector y 3,1% del gasto social, el cual está enfocado en prevención de enfermedades, inclusión en la educación básica y programas de alimentos.

En esta etapa de la vida los niños plantan sus cimientos para lo que serán; un esfuerzo adicional en la materia llevará mejores ciudadanos, preparados para recibir conocimiento y tal vez así, se evite tanto estudiante de la universidad pública que protesta dañando las instalaciones de su propia institución; pues el valor por lo público y la propiedad privada cuando no se enseña desde niño es muy difícil aprenderlo después.

Hoy en el país distintas voces se alzan en contra del gasto militar aduciendo que es mejor invertirlo en educación. Varias marchas y paros azotan el panorama; lo que no saben es que el primer rubro de inversión es precisamente éste, por encima del gasto militar e incluso agrícola, el segundo rubro se justifica precisamente en el corto plazo por hacer una paz mal hecha, con fast track, impunidad e incompleta, especialmente para el narcotráfico.

También por las metas inmediatistas el país tiene un déficit en la calidad de educación. Aprender a tener paciencia y hacer mayor énfasis en las generaciones venideras traerá mayor riqueza para el país; así como muchos socialistas planean llegar al poder varios años adelante y les cuesta después dejarlo; pensar en la generación futura hará que al menos dejen el anacronismo que la actual juventud adolece.

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Crisis Venezuela - Hugo Chávez