Quedarse obsoleto en el siglo XXI
Esta semana se anunció el lanzamiento de la cuarta versión de ChatGPT, un programa de inteligencia artificial que ha revolucionado los métodos de investigación y de relacionamiento con las nuevas tecnologías. Dicho programa promete resolver las dudas más complejas y en sus pruebas casi desbanca la tarea de un programador.
La revolución tecnológica que trae esta inteligencia artificial apenas está por suceder; se le puede preguntar sobre cualquier tema y la exactitud y velocidad de respuesta son sorprendentes. El programa resuelve dudas jurídicas con precisión, su inteligencia permite componer poemas, cuentos, ensayos y responde a una diversidad de exámenes. En resumen, la inteligencia artificial crea, con el componente de tener acceso a toda la información de internet.
Este programa promete revolucionar la forma en que se trabaja en distintas profesiones. La compra de 49% por parte de Microsoft promete revitalizar todo el paquete de Office y, al pasar a ser herramientas de trabajo, se volverán casi asistentes personalizados.
Esta revolución tecnológica puede traer una nueva revolución industrial. Al igual que la primera revolución industrial trajo consigo la máquina de vapor y la producción en masa, y la segunda revolución industrial introdujo la electrificación y la automatización, esta nueva revolución industrial está siendo impulsada por la inteligencia artificial y la robótica. Sin duda, diversas profesiones se pondrán en riesgo. Un consultor jurídico puede ser reemplazado por este robot, al igual que un diseñador gráfico, un programador, un nutricionista o incluso un médico.
Además de lo anterior, el sector educativo se está enfrentando a un verdadero reto. Los estudiantes del área de humanidades están utilizando la herramienta para facilitar sus estudios y los profesores se han visto abocados a dejar de poner ensayos, preguntas abiertas o trabajos escritos. Incluso la elaboración de una tesis para el grado ya es un problema, ya que el procesador de texto es tan inteligente que consulta información, cita fuentes y crea. El secreto está en saber hacerle las preguntas adecuadas.
El modelo educativo y los nuevos profesionales deben saber adaptarse a esta nueva realidad. La inteligencia artificial, que parece sacada de una película futurista, hoy nos acompaña. Tratar de detenerla, como han hecho algunos Estados americanos, es imposible. Esta amenaza puede convertirse en un aliado. Duolingo, el programa de enseñanza de idiomas, hoy está desarrollando un profesor virtual con base en ese modelo y detrás puede venir una verdadera aula virtual.
Con las revoluciones industriales previas, en primera medida, miles de personas quedaron sin empleo hasta que la fuerza laboral se transformó y supo adaptarse. Con esta nueva revolución, los profesionales y las universidades están a tiempo de evitar una crisis. Quedar obsoleto en el siglo XXI está ocurriendo más rápido de lo pensado y se debe tener un plan para ello.