Olvidé trasladarme de régimen pensional
Colombia es uno de los poquísimos países en el mundo en donde conviven y compiten dos regímenes pensionales, tales como: el que administra Colpensiones por un lado y las AFPs por el otro. El tema central es que el traslado entre regímenes solo es posible por la vía administrativa hasta 10 años previo a la edad de retiro: antes de cumplir los 47 años en el caso de las mujeres y antes de cumplir los 52 años para los hombres. Para muchos ese cumpleaños pasa como cualquier otro, pero puede marcar la omisión de una decisión de vida irreversible.
A los 47 y 52 años, mujeres y hombres poseemos algo así como dos terceras partes de la información sobre cuánto va a ser el valor de nuestra pensión a la edad de retiro. Esta información es suficiente para tomar una decisión sobre cuál régimen pensional nos brinda los mejores beneficios y para tomarla, es importante recibir la doble asesoría, la cual es brindada por Colpensiones y las AFPs. Aunque las administradoras de pensiones tienen a su disposición la doble asesoría por medios presenciales y telefónicos, se requiere del concurso de nosotros, los afiliados, para llevarla a cabo. El tema complicado es que los días pasan y vamos aplazando el momento para levantar el teléfono y obtener todos los elementos que nos permitirán tomar una decisión bien informada.
Por ejemplo, para tomar una decisión bien informada sobre algo que disfrutaremos un par de días o semanas como un viaje, la mayoría de nosotros no salimos al aeropuerto a tomar el primer avión que esté disponible y se dirija a cualquier destino. En su lugar, usamos con antelación los buscadores de aerolíneas para seleccionar las tarifas más bajas en el horario más conveniente; buscamos hoteles y comparamos precios, estrellas, leemos las opiniones de quienes se han alojado en ellos, miramos las fotos tomadas por los visitantes, verificamos la ubicación en los mapas, la distancia al aeropuerto, etc.
No hacemos lo mismo a la hora de elegir el régimen pensional del cual dependerán nuestros ingresos por una buena parte de nuestras vidas. Pasan los 47 y 52 años y llega el momento en que mujeres y hombres nos enteramos muy tarde de que nos convenía el régimen pensional distinto al que nos encontramos. Sin la opción de poder cambiar de rumbo, lamentaremos por siempre el no haber realizado un análisis riguroso sobre nuestro futuro.
Tomar la doble asesoría a tiempo remedia esta situación, debido a que vamos a reconocer el registro de todas nuestras cotizaciones a pensión durante todo el pasado de nuestra vida laboral y nos evaluarán nuestras proyecciones. Debemos contactar a Colpensiones y a la AFP por separado, de ahí su nombre de “doble” asesoría. Con cierto nivel de certeza, tendremos una idea sobre las probabilidades de obtener una pensión, también nos proyectarán el valor de nuestra mesada a la edad de retiro en ambos regímenes si todo continúa tal como se ha comportado durante nuestra trayectoria laboral. En caso tal que las perspectivas sean de no lograr los mínimos requeridos, nos informarán sobre las posibilidades de tener una pensión familiar o acceder a los Beps como servicio social complementario de Colpensiones.
Si usted está leyendo esta columna y no ha tomado la doble asesoría, le invito a hacerlo ahora mismo o ponerlo entre sus prioridades sin dejarlo para después y ya no lo pueda hacer. No sea una de las personas que hoy se lamentan no haber tomado una decisión a tiempo. Recuerde que estas son determinaciones que marcarán su bienestar cuando sea muy complicado conseguir empleo, tal vez no tenga energía para trabajar o simplemente quiera descansar.