El desperdicio y la pérdida de alimentos son una preocupación económica, humanitaria y ambiental que enfrentamos actualmente como sociedad.
Según cifras del reporte Driven to Waste, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la multinacional Tesco, se pierden aproximadamente 2.500 millones de toneladas de alimentos cada año. Siguiendo esta línea, el Pnuma calcula que 17% de nuestros alimentos es desperdiciado en la venta al por menor y por los consumidores, especialmente en los hogares.
Ante este panorama, es menester reflexionar más a fondo acerca de los factores que ocasionan esta problemática y tener en cuenta que la complejidad de su abordaje se debe a la vulneración de aspectos éticos y de justicia socioambiental.
Además, no se puede negar que la pérdida de alimentos representa un desafío que va desde la cadena de producción hasta los consumidores.
Es por esto que, desde la industria estamos llamados a generar un impacto transversal y buscar alternativas enfocadas en proteger la seguridad alimentaria alrededor del mundo.
Atendiendo a esta necesidad, en Dow creamos Phormanto, una tecnología que permite el desarrollo de envases termoformados ricos en polietileno, técnicamente reciclables, con una menor huella de carbono y que ofrecen una transpirabilidad específica para la proteína de las aves, lo que favorece la disminución del desperdicio de este cárnico.
Lo anterior es tan solo un ejemplo de las diversas soluciones que se están gestando desde el sector privado.
Es el momento de alinear esfuerzos multisectoriales para replicar modelos de éxito, a través de una colaboración más estrecha, entre actores clave, para establecer alianzas que potencien procesos de innovación pensados en impulsar un triple impacto: económico, social y medioambiental.
Con más de 125 años en el negocio, la experiencia nos ha enseñado que la clave radica en que cada uno de los aliados del ecosistema circular colaboren para sumar en la reducción de las miles de toneladas de alimentos que son desechadas cada año, no solo porque es económicamente viable, sino porque es lo correcto en términos sociales y humanos.
El compromiso es claro: sumar y ser conscientes desde cada trinchera con el objetivo de hacer frente a la paradoja alimentaria contemporánea, lo que se convertirá en un triunfo para la economía de la propia industria y como consecuente, para la humanidad.
Por nuestra parte, en Dow, seguiremos comprometidos con aportar nuestro grano de arena mediante la aplicación de la innovación y nuestra experiencia en ingeniería en pro de la sostenibilidad y la economía circular.
Driven to Waste. Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Tesco (2021). Tomado de: https://wwf.panda.org/discover/our_focus/food_practice/food_loss_and_waste/driven_to_waste_global_food_loss_on_farms/Informe sobre el Índice de desperdicio de alimentos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) (2021). Tomado de: https://www.unep.org/es/resources/informe/indice-de-desperdicio-de-alimentos-2021