El pasado 8 de marzo en la Universidad Externado de Colombia el Departamento de Derecho de las Telecomunicaciones, en asocio con la Facultad de Economía, llevó a cabo una jornada académica para reflexionar de la mano de diferentes expertos del sector a nivel mundial y directivos de los operadores móviles, acerca de la situación de la asignación de espectro electromagnético, un recurso que desde nuestra Constitución Política de Colombia en su artículo 75 es calificado como un bien público inenajenable e imprescriptible.

Quizás en su concepción inicial, el término espectro más parecería un vocablo distante a nuestro saber y quizás esquivo a ser entendido como un componente fundamental para lograr definir el ecosistema digital. Sin embargo, con una mirada de quien quiere entender las relaciones económicas fundamentales que permean cada uno de los mercados TIC, implica reconocer la asignación y uso eficiente de un recurso que es esencial en aras de lograr la tan anhelada conectividad en Colombia con niveles no solamente crecientes en materia de conectividad, sino con mejor calidad y experiencia de usuario en la prestación del servicio día tras día.

En un país que le apuesta desde su gobierno a ser definido como Potencia Mundial de la Vida, en la mitad de un proceso de absorción tardía de la cuarta revolución industrial y con la firme convicción de pretender diseñar una política de conectividad focalizada, que impacte la productividad al interior del comercio electrónico, amplíe la sociedad del conocimiento y provea nuevas alternativas tecnológicas que generen inclusión y crecimiento de micro negocios, a fin de encontrar soluciones a problemas económicos, sociales y políticos, hace sentido reconocer los retos y desafíos que se enfrentará el MinTIC en este frente: delimitar las condiciones para acceder a las franjas de espectro, y alinear incentivos adecuados para inducir a que participen en la futura subasta aquellos operadores incumbentes, y ojalá entrantes, interesados en despliegue de infraestructura que permita a los colombianos contar con más y mejor cobertura de prestación de servicios móviles, ya sea con la tan sonada tecnología 5G, al menos en las principales zonas del país, complementada con niveles de conectividad 4G masificada a lo largo y ancho de nuestro territorio.

En 2022, Chile, Brasil y República Dominicana avanzaron en el lazamiento de licitaciones para asignar espectro destinado a 5G. Perú, Mexico y Guatemala, dentro de muchos otros han preferido incentivar a que se lance la nueva tecnología utilizando parte del espectro ya asignado, complementando con futuras subastas que se preparan.

En Colombia, el pasado 21 de diciembre el MinTIC invitó a presentar manifestaciones de interés para obtener permisos de uso de espectro en frecuencias 700 MHz, 1.900MHz , 2,5 GHZ y, lo que resulta novedoso en la industria, 3,5GHz y 26GHz. Expertos en la materia han cuestionado especialmente la conveniencia de ofrecer franjas de espectro en 26GHz, en momentos en que los costos de despliegue de red necesarios para utilizar esa franja son aún muy costosos, sin hablar del alto precio de los dispositivos con la capacidad de operar en esa frecuencia.

Al parecer la joya de la corona corresponderá a la franja de 3,5 GHz y aspectos como la manera en la que se identifiquen las obligaciones de cobertura, se garantice pluralidad, transparencia y claridad en las reglas de juego, pero también se propenda por la maximización del bienestar social, de acuerdo con lo estipulado por la ley, será fundamental para el éxito de la siguiente subasta.

Así mismo la definición adecuada de reglas que permitan de manera efectiva definir mercado secundario, que motiven a la compartición de espectro, dentro de un marco legal que estimule competencia y crecimiento de red, deberá ser un punto central a analizar por parte del Ministerio.

Preguntas tan relevantes como la duración de la licencia para el uso del espectro, la forma de pago por el uso del mismo, el tamaño de bloques a subastar, la forma de georreferenciar las zonas en las que se establecerán obligaciones de despliegue de red, y el nivel del precio base de la subasta, sin pasar por alto el tipo de subasta a elegir, serán temas fundamentales de discusión de las próximas semanas.

En lo que hay consenso en la industria TIC, al menos según lo planteado por los diferentes directivos de los operadores móviles en el evento, es que el país requiere ingentes esfuerzos para avanzar en más conectividad, para alcanzar la inclusión digital, para lograr saldar una deuda de conectividad muy grande que tiene el país y que induce a que el Gobierno hable de ambiciosas cifras como pasar de 38,3 millones de accesos a internet a más de 71,4 millones para finalizar este cuatrienio y tener un 85% de penetración de servicios móviles en el país. Sin duda mucho que aportar desde la academia en este debate, que en mi opinión será condición necesaria si lo que se requiere es que la inversión en I+D alcance el 0,5%del PIB y mejorar notablemente indicadores de inclusión social. Sin una buena asignación de espectro, difícil avanzar en esos indicadores.