Trabajo flexible, una alternativa
Estarán de acuerdo conmigo si afirmo que gran parte de las industrias han aprovechado la masificación de la digitalización para mejorar la experiencia con los clientes. Me explico. El sector bancario continúa innovado para ofrecer alternativas con las que usuarios puedan realizar todo tipo de transacciones desde sus dispositivos móviles. Por su parte, el sector retail, continúa perfeccionando sus plataformas de e-commerce para que el comprador seleccione el producto soñado como si estuviera en el centro comercial o en la tienda física.
Son solo algunos ejemplos de cómo la industrialización y la digitalización se han convertido en atributos que les permiten alcanzar altos estándares de competitividad y eficiencia en la actual dinámica de mercado. Sin embargo, son sectores que también han aprovechado el poder de las nuevas tecnologías para mejorar experiencias de su fuerza laboral.
Una tendencia que responde a una coyuntura empresarial en la que el trabajo en casa es el común denominador de gran parte de las organizaciones del mundo. Más allá de una medida temporal, es un elemento que tendrá una alta proyección en el futuro y en la rutina de gran parte de los colaboradores, si entendemos que ofrece alternativas para proteger a la fuerza laboral frente a situaciones sanitarias como la actual, y que es un modelo bastante viable para dar continuidad a la operación de cualquier organización.
En este panorama, se proyectan diferentes escenarios. El primero, es el desarrollo de modelos híbridos, en donde los colaboradores estarán alternando sus casas con las oficinas. En segundo lugar, se amplificarán los indicadores de teletrabajo y se proyectarán más escenarios en los que la flexibilidad será determinante en la operatividad de los equipos de trabajo.
Nos encontramos con el caso de organizaciones que, en pleno auge de la pandemia, anunciaron que darían la opción a sus empleados de trabajar desde cualquier lugar siempre y cuando mantuvieran como base el país en que fueron contratados. Una iniciativa que les permite garantizar el bienestar de sus empleados e incrementar la eficiencia y la productividad.
Hoy, no debemos extrañarnos si un colaborador de estas organizaciones tiene un domicilio permanente o temporal en Miami o Bogotá, cuando su oficina central y la persona a la que responde está ubicada en Ciudad de México. La virtualidad y la onmicanalidad son elementos que con los que se puede establecer una rutina y esquemas de trabajo que permiten responder con eficiencia a la alta demanda de tareas del día a día laboral.
Si bien, ya se habla mucho sobre el eventual regreso a las oficinas, existe también un interés generalizado para que las empresas establezcan modelos de trabajo flexible. Esta ha sido una de las conclusiones del informe One Year On. Una investigación en la que Citrix y Onepoll quisieron indagar cuáles eran las perspectivas de los empleados colombianos frente a la dinámica laboral de los próximos meses. Uno de los principales hallazgos es que 42% de los encuestados está de acuerdo en que las compañías van a perder talentos si no ofrecen opciones de trabajo flexible y a distancia, mientras que un 46% consideraría viable la posibilidad de mudarse a otra ciudad si pudiera seguir desempeñando su trabajo.