Analistas 03/07/2025

IA: cambio, desafío, oportunidad

Juana García Duque
Profesora asociada Facultad de Administración de la Universida de Los Andes

*Elaborada junto a Natalia Blanco Angulo, estudiante asistente de investigación de la Facultad de Administración.

La inteligencia artificial se ha vuelto parte del día a día en las empresas. Según el último McKinsey Global Survey, 65% de ejecutivos y gerentes ya la usan regularmente. Esto refleja la adopción de nuevas tecnologías y se traduce en un aumento de la productividad y un impacto económico en las organizaciones. McKinsey calcula que la IA generativa podría aportar entre US$2,6 y US$4,4 trillones al año en beneficios, al automatizar funciones como la atención al cliente o la programación de software.

El rápido avance de la IA generativa despierta temores y dudas sobre la posibilidad de que llegue a sustituirnos. Por ahora, asistentes como ChatGPT y Gemini están para hacernos más eficientes, no para “quitarnos” nuestros trabajos.

Debemos prestar especial atención a los agentes de inteligencia artificial: sistemas autónomos capaces de operar en entornos dinámicos, completar tareas complejas y adaptarse con mínima intervención humana. Estos pueden ejecutar conciliaciones bancarias en minutos, detectar errores, sugerir ajustes con precisión, elaborar borradores de auditoría integrando múltiples fuentes de datos y analizar contratos identificando cláusulas clave y riesgos de cumplimiento. Así, transforman procesos que antes requerían horas o días en operaciones rápidas y eficientes, optimizando significativamente las áreas financiera y legal.

Es cierto que algunos trabajos desaparecerán, pero nacerán otros nuevos. El Future of Jobs Report 2023 del Foro Económico Mundial estima que de aquí a 2027 se crearán 69 millones de empleos y se eliminarán 83 millones, transformando 23% de los puestos de trabajo a nivel global. Son cifras que muestran un cambio a una etapa de evolución acelerada que obliga a repensar ideas que dábamos por sentadas.

Vivimos en una era de cambios y la llegada de la IA solo ha aumentado el ritmo. Para algunos la transformación puede sentirse como el fin de una etapa; para otros, es el comienzo de un mundo de nuevas oportunidades. Ya se habla del “One-Person Unicorn”: empresas que, apoyadas en agentes de IA manejan todas las áreas: ventas, atención al cliente, marketing, etc, logrando valoraciones de US$1.000 millones sin contratar grandes equipos. Diseñan flujos de trabajo automatizados donde cada agente se encarga de tareas específicas, escalando su operación y generando ingresos masivos. Si ya se habla de la posibilidad de un unicornio creado por una sola persona, cuesta imaginar el nivel de transformación que podríamos ver en unos años.

La inteligencia artificial viene a abrirnos nuevas puertas. Ayuda a trabajar con más eficiencia, agilidad, y enfocarnos en lo estratégico y creativo. Con estas herramientas, podemos emprender con menos recursos, tomar decisiones informadas y ofrecer más valor en menos tiempo. Aprender IA no es opcional: es una forma de crecer profesionalmente, de innovar y de mantenerse relevante. Quienes incorporen estas tecnologías estarán listos para el futuro y serán protagonistas de esta nueva era.

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