Un aporte trascendente para el empresariado
Imagine usted una red en la que varios de sus integrantes cuentan con más de cien años de fundación, convirtiéndola en la institucionalidad más antigua y sólida de Colombia. Que tiene presencia en toda la geografía nacional, desde La Guajira hasta Nariño, desde San Andrés hasta el Amazonas, con más de 200 puntos de atención para los empresarios y los ciudadanos en general. Imagine que su razón de ser es promover que las empresas del país crezcan, vendan más, innoven y accedan a nuevos mercados, a través de programas diseñados específicamente para atender sus necesidades.
Y que, a la par, trabajan de manera incansable para promover la modernización de las denominadas ‘plataformas regionales’, que comprenden vías, puertos, aeropuertos, centros de actividad logística, centros de convenciones, sistemas de transporte y otros equipamientos regionales, que son fundamentales para hacer más eficiente (más rápida y a menor costo) la actividad empresarial.
Ahora, imagine también que esa red ha sido depositaria desde 1931 de la información empresarial del país a través de la administración del Registro Mercantil, gracias a lo cual Colombia cuenta con una organizada base informativa compuesta por 300 millones de datos y 3,5 millones de firmas registradas, que gracias a su renovación anual antes del 31 de marzo ha permitido facilitar y brindar seguridad a los negocios de los empresarios, definir políticas públicas de apoyo y fomento para el sector productivo y facilitar la lucha contra la corrupción que lideran los órganos de control.
Lo anterior no hay que imaginarlo más, porque esto y mucho más es la misión que cumplen todos los días las 57 Cámaras de Comercio de Colombia, una red moderna y comprometida con el desarrollo de nuestro país.
Un sistema que promueve con prioridad la igualdad empresarial, al acercar a empresarios pequeños, que por sus propios medios no podrían hacerlo, el acceso a fuentes de información, capacitación, contactos comerciales y financiación para que crezcan, generen empleo y oportunidades en nuestra sociedad.
Una gestión diaria que busca fortalecer la dinámica empresarial de Colombia, que ha permitido que por ejemplo, en 2017 la creación de empresas aumentara 7,3% respecto a 2016 y que el cierre de éstas disminuyera en 22,7%. Lo anterior no es de poca monta debido a que un estudio realizado por Confecámaras reveló que luego de cinco años de creadas, sólo sobrevive 29,7% de las empresas.
Es satisfactorio que el impacto de la gestión de las Cámaras de Comercio sea reconocido por los empresarios, que a través de la Encuesta Pyme 2017, realizada por Anif, el Banco Interamericano de Desarrollo – BID y Bancoldéx, afirmaron que las Cámaras de Comercio son los mayores agentes de desarrollo empresarial de Colombia, con un reconocimiento del 85% de los empresarios.
Un capital social que es resultado de atender con sus programas y servicios a más de 100.000 empresas cada año fortaleciendo sus capacidades para que haya más empresas que sean sostenibles, competitivas, que generen valor y empleo. Este es nuestro compromiso y contar con resultados que se reflejan en el crecimiento de las empresas y las regiones es lo que hace grande a la Red de Cámaras de Comercio.