Analistas 29/08/2023

Juventud ¿tesoro o abandono?

Juliana Hernández
Política

“Juventud, divino tesoro”, es la frase que todo adulto le dice a los que aún no han cumplido los 28 años de edad. ¿Pero qué tanto tiene de divino ser joven hoy en Medellín? Según las proyecciones del Departamento Administrativo de Planeación (Dane), en la capital antioqueña hay 641.255 jóvenes entre los 15 y los 28 años, siendo el grupo poblacional de mayor presencia en el territorio.

En 2021, Fernando Quijano, especialista en análisis de conflictos urbanos, le contaba a los medios de comunicación que alrededor de 40% de los miembros de las organizaciones de delito organizado en Medellín son jóvenes, es decir, aproximadamente unos 8.750. Sumado a la situación de seguridad y su incidencia, la tasa de desempleo juvenil en la ciudad es de doble dígito desde hace más de una década. Según el Dane, a mediados de este 2023 la tasa es mayor a 16%.

Este panorama pone de relieve los desafíos que hoy enfrenta la juventud paisa, que sin duda es un llamado de alerta. Será muy importante traer a la discusión las oportunidades que tienen los jóvenes, dado que algunos de los problemas que aquejan este grupo poblacional están marcados por la inseguridad y el desempleo.

Para apostarle a la inclusión laboral de los jóvenes, es indispensable revisar la educación escolar. Medellín cuenta hoy con una tasa de repitencia en todos los niveles, que saltó de 6,8% en 2019 a 9,7% en 2021. Liderar como ciudad una apuesta por la nivelación de los estudiantes a través de tutorías y acompañamiento interdisciplinario, es una urgencia.

Acabar con la corrupción en el PAE y brindar alimentación de calidad, nos permitirá combatir el hambre como una de las principales razones de la deserción escolar.

Si bien hoy existe la ley del primer empleo, que genera incentivos para la contratación de jóvenes, se sigue presentando una dificultad, pues la tecnificación o conocimiento del trabajo aún sigue siendo un reto para esa sinergia indispensable que debe darse entre el joven que desconoce y la empresa que necesita experiencia.

Fortalecer la educación de Stem +M e invertir en el bilingüismo es cada vez más necesario para una ciudad con vocación de servicio, turismo y ahora convertida en distrito de ciencia, tecnología e innovación.

La educación para la competitividad y pertinencia, donde se le responda al desarrollo económico de la ciudad, será una apuesta importante. A través de certificaciones y cursos cortos de formación para el trabajo y el talento humano, en unión con el sector privado, le debe permitir a los jóvenes incursionar sin tantas barreras en el sector laboral. En Medellín, contamos con empresas y entidades no gubernamentales que capacitan a los jóvenes en diferentes áreas que conectan con el mercado laboral. Una administración que acompaña estos procesos es aquella que entiende que con el sector privado se debe construir y no discutir. Reto para la próxima Alcaldía volver a esa tríada, entendiendo que los nuevos puestos de trabajo no deben ser en el sector público.

La capital antioqueña cuenta con una de las entidades públicas de desarrollo e innovación por medio de ideas y negocios, Ruta N, hoy una entidad politizada y desorientada. Debemos recuperar su vocación para que sea una entidad de segundo piso, que democratice el emprendimiento en la ciudad y que sea una herramienta para que los jóvenes tengan desde el sector público acompañamiento para sus proyectos que les permita ser los próximos grandes empresarios y generadores de empleo en el distrito.

Las alternativas propuestas por diferentes sectores deben ser escuchadas por la próxima administración, entendiendo que planear inversiones en primera infancia continuadas en la juventud, no son esfuerzos de corto plazo, sino la transformación del futuro.

TEMAS


Jóvenes - Laboral - Medellín