Siempre he sido un profesional y conocedor en temas empresariales y hace mucho tiempo, me llamó la atención un término, que a pesar de los años, está generando una tendencia muy importante dentro de Colombia y el mundo “La Gerencia interina o Interim manager”.

La Gerencia interina, se acuñó por allá en la década de 1970 en los países bajos, y experimentó un auge desde su adopción en el proceso de unificación de Alemania a principios de la década de 1990, para la transformación de más de 8.000 empresas. Esto dio como resultado que Alemania lograra convertir su estructura económica de la antigua Alemania Oriental en una economía de mercado. Para ello, la secretaría de privatizaciones contrató a directores ejecutivos interinos, seniors, sobrecalificados para las misiones y con experiencia previa en grandes corporaciones. El concepto llegó a América a principios de este siglo, de la mano de diversas empresas que traían el concepto de Europa.

Una Gerencia interina o Interim manager es un profesional experimentado, altamente calificado para desempeñar una función específica y que trabaja para una organización por un tiempo específico. En el caso concreto de “Executive Interim Management” estamos hablando de funciones de nivel C y alta dirección. Estos altos ejecutivos gestionan cambios y transiciones. Hoy en día, hay muchas funciones que un gerente interino puede cumplir, porque hay desafíos para los que las organizaciones a menudo carecen de la experiencia.

La Gerencia interina está marcada en cuatro dimensiones: mantener, mejorar, transformar y reestructurar.

Mantener, es una dimensión a las necesidades de reemplazo ocasionales, para ocupar un puesto crítico. Mejorar, es la optimización de procesos en toda la organización hasta llevar al éxito el desarrollo de una nueva unidad de negocio. Por su parte, Transformar, conlleva a la transformación digital y, por ende, la reestructuración que es hacer reformas o una recuperación judicial.

Los gerentes interinos ayudan a liderar proyectos relacionados con las tendencias a largo plazo que incluyen transformación digital, globalización, el mundo del trabajo, interpretación de la normativa, mejora de la diversidad y cambios demográficos.

El desempeño de un Interim manager se caracteriza por estar en “Modo Proyecto”, es decir, todas las herramientas y metodologías de Gestión de Proyectos deben formar parte del arsenal del Ejecutivo. A pesar de algunas similitudes, es importante destacar por qué un Interim manager no es un consultor. Esto se debe fundamentalmente a que el Interim manager es un “doloroso”, alguien que asume plenas responsabilidades y ejecuta lo que se definirá como un plan de acción para obtener los resultados esperados.

Pero esto ha generado una tendencia donde el Executive Interim Management es un campo relativamente nuevo y este mercado ofrece diferentes áreas de especialización. Por lo general, los puestos más demandados son los de CEO y CFO, apareciendo también otros CXO a un ritmo creciente, especialmente en las funciones con la tecnología.

Una tendencia reciente, apalancada por la pandemia, ha sido el modo de gestión interina remota. Con el advenimiento de la “oficina en cualquier lugar”, las empresas han tenido la oportunidad de buscar gerentes interinos en cualquier parte del mundo.