El proyecto bandera de la administración del gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, es la construcción del Regiotram de Occidente, un proyecto de transporte público que propone conectar a Facatativá con el centro de Bogotá mediante un tranvía que contará con 18 estaciones, repartidas en 44 kilómetros.
Aunque el proyecto funcionará a base de energía eléctrica, hay que mencionar que no es lo que necesita la región para combatir el actual problema de contaminación y tampoco servirá para descongestionar la Calle 13, principalmente porque este sistema no permite transportar carga, el cual es uno de los factores que más contribuye a la polución y que más genera tráfico en este importante corredor vial.
En detalle, el Regiotram es un bus eléctrico que tiene una capacidad de mover a 350 pasajeros por trayecto con una velocidad máxima de 70 km/h, que, en la práctica, sería insuficiente para satisfacer las necesidades actuales que tiene la región metropolitana. Con relación a lo anterior, habría que pensar en un sistema ferroviario, que además de ser eléctrico, permite transportar a más de 2.500 pasajeros por tren, alcanzando velocidades superiores a los 120 km/h. Adicionalmente, para el caso c - Bogotá, el tren solo tendría cuatro estaciones y no 18, como plantea el Regiotram, es decir, lo que se traduce en rapidez y comodidad para los pasajeros.
Teniendo en cuenta esto, para la región es completamente necesario revivir los trenes que conecten a Bogotá con el Occidente (Mosquera - Madrid - Facatativá) hasta Girardot e Ibagué, el norte (Chía - municipios del norte) hasta Tunja y el sur (Soacha y Sibaté). Lo más importante de este modelo, que empezó a desarrollarse hace más de 100 años, es que puede ser usado también para transportar carga desde y hacia Bogotá, lo que ayudaría a disminuir la congestión en los ingresos de la ciudad, pues se evitaría la llegada de vehículos de transporte pesado y mejoraría la competitividad de la zona centro.
Miremos cuál es fundamento técnico de la construcción del Regiotram. El gobernador Rey basó su decisión en el documento CONPES 3882 del 10 de enero de 2017, el cual dice, entre otras cosas: “(...) Así, en primer lugar, se precisa el alcance de cada uno de los 10 requisitos establecidos en el Documento Conpes 3677 Movilidad integral para la Región Capital Bogotá-Cundinamarca”. Pero en el Conpes 3677 del 19 de julio de 2010, jamás se menciona un tranvía. Ese documento es claro en mencionar que la conexión de Bogotá con la Sabana Occidente debe ser a través de un tren de cercanías, inclusive menciona un convenio interadministrativo de 1999 entre la Gobernación de Cundinamarca, Bogotá, Ferrovías y Renfe (la empresa ferroviaria española) el cual concluye que es necesario recuperar el sistema ferroviario, concepto que quedó incluido en el Plan Nacional de Desarrollo 2006 - 2010.
El Regiotram tiene el apoyo de diferentes sectores políticos, entre ellos el del senador Gustavo Petro y los candidatos a la Alcaldía de Bogotá Claudia López, Antonio Navarro y Angela Garzón. Sin contar con que también tiene el respaldo del Gobierno Nacional.
Si el gobernador Rey logra firmar el contrato en octubre, como se tiene planeado, estaría condenando a Cundinamarca y Bogotá a perder, posiblemente para siempre, la posibilidad de recuperar los trenes de cercanías. Además, se esfumaría la posibilidad de tomar un tren en Bogotá con destino a alguna ciudad sobre la costa Pacífica o Caribe. En el mediano plazo, lo más probable es que la contaminación ambiental sobre barrios de la localidad de Fontibón los hará inhabitables.