Aunque suene absurdo, las telenovelas colombianas que se han exportado desde los años 80 al exterior, apenas hasta hace unos meses están generando algo de regalías para sus creadores.
La Red Colombiana de Escritores Audiovisuales, de Teatro, Radio y Nuevas Tecnologías, Redes recibió su personería jurídica el 12 de diciembre de 2018 por parte de la Dirección Nacional de Derechos de Autor, como Sociedad de Gestión Colectiva, luego de años de lucha. Su directora, Alexandra Cardona, cuenta que no ha sido fácil lograr que los escritores de productos audiovisuales colombianos, reciban un porcentaje de ganancias cada vez que su obra se retransmite en cine, TV o teatro.
Hemos visto infinidad de veces “Dejémonos de vainas”, así que los herederos de Bernardo Romero Pereiro deberían haber recibido estos ingresos. Julio Jiménez por las repeticiones de Los Cuervos o Paquita Gallego, Martha Bossio por las repeticiones de San Tropel y Gallito Ramírez. Fernando Gaitán y sus herederos por Café, y miles de etcéteras.
Lo bueno es que esos ingresos se han convertido para algunos en una especie de pensión, ya que la mayoría trabajó con contratos de prestación de servicios sin ninguna protección social, y aunque sus creaciones se han repetido una y otra vez dentro y fuera del país, ellos no habían devengado regalías por ese concepto.
Existe un movimiento a escala global, a favor de que estos derechos se reconozcan, y en otras naciones funciona hace varios años.
Colombia es el segundo productor audiovisual en español, después de México. Sin embargo tanto en el país azteca como en Argentina, ¡esos recaudos están organizados hace 100 años!
El camino no ha sido fácil. Primero se expidió la Ley Fanny Mikey en la que se reconoce el derecho del actor. Luego vino la ley Pepe Sánchez que buscaba reconocer los derechos de regalías de directores, escritores, músicos y dibujantes de obras audiovisuales.
Ha habido varias trabas por el desconocimiento de las normas y de los tratados internacionales. Por ejemplo, algunos productores temen que esta ley les impida negociar sus producciones en el exterior y que no se puedan hacer los recaudos. Lo cierto es que si una serie colombiana se transmite en España, es la sociedad gestora de ese país quien hace los recaudos y los transmite a su par en Colombia.
La sociedad Redes es la primera de la que hacen parte unos 211 escritores colombianos de televisión y cine. Se encarga de recaudar, administrar y repartir las regalías entre sus asociados. Toma un porcentaje para su gestión y otra para programas sociales de sus afiliados. Gracias a esta gestión los herederos de Mónica Agudelo y Mauricio Miranda,que nunca habían recibido ingresos por las ventas repeticiones de sus creaciones, han recibido lo que les corresponde.
En sociedades como las europeas, un escritor puede vivir de las regalías de sus creaciones, gracias a la existencia de estas entidades de recaudo, en vez de que tengan que buscar cualquier otro tipo de actividad para sobrevivir cuando dejan de escribir, como ha ocurrido en Colombia.
Asegurar el recaudo, entonces, dignifica la profesión del creador de historias y asegura que en el largo plazo, más escritores con talento decidan dedicarse a este arte, ya no como una afición sino como una profesión de la que pueden vivir dignamente. Pero aunque parezca un acto justo y loable, hay quienes están en contra de este movimiento y han demandado la ley que lo respalda, por ser inconstitucional.
Así que si usted ha participado en la escritura de guiones y libretos para televisión, radio, cine, teatro o medios digitales, está a tiempo de hacerse miembro de Redes para que ellos se encarguen de recaudar lo que le responde por la exhibición de sus obras dentro y fuera del país.
Parte de la promesa de una Economía Naranja próspera, más a quienes nos dedicamos a las letras y a las artes, es que podamos vivir dignamente de nuestra profesión. ¡Enhorabuena Redes!