¡El cambio es ahora!
martes, 28 de mayo de 2024
Leticia Ossa Daza
¿Recuerda cómo hace un año el humo de los incendios forestales en Canadá cubrió los rascacielos de la ciudad de Nueva York?
¿Qué tal la tormenta tropical que se convirtió en huracán categoría 5 y arrasó con la ciudad de Acapulco? Se estima que el huracán “Otis” dejó daños sin precedentes en la infraestructura de la ciudad, causando pérdidas económicas de cerca de US$15.000 millones.
¿O las inundaciones de hace unos días en el sur de Brasil? o ¿Las sequías provocadas por el fenómeno de El Niño y ahora las inundaciones a cuenta de La Niña en Colombia?
Estas inundaciones en Brasil han dejado cientos de muertos y de personas desaparecidas y aproximadamente 1,5 millones de afectados. El banco brasilero Bradesco predice que el crecimiento del PIB brasilero podría verse reducido entre 0,2 y 0,3 puntos porcentuales debido al impacto de la crisis provocada por las inundaciones.
¿Qué me dice de las altas concentraciones de ozono que se han presentado recientemente en Ciudad de México y que han obligado a las autoridades de la ciudad a declarar contingencia ambiental? La alerta más reciente por alta contaminación duró tres días y se convirtió en la más larga de los últimos 10 años.
Estas son tan solo algunas de las muestras de la existencia de un cambio climático real e inminente. En este contexto desafiante, el mercado de las tecnologías limpias o “cleantech” -diseñadas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero- crece rápidamente.
Se calcula que esta industria necesitará alrededor de US$100.000 millones anuales en inversiones (incluyendo subvenciones, incentivos fiscales y préstamos gubernamentales, inversiones de capital privado y asociaciones público-privadas) solo en tecnologías limpias para que los países puedan cumplir con los objetivos climáticos globales (reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 45% para 2030 y alcanzar cero emisiones netas para 2050).
Las inversiones mundiales en “cleantech”, incluyendo energías renovables, vehículos eléctricos, eficiencia energética, gestión del agua y tratamiento de residuos, entre otros, se han triplicado desde 2015, y se prevé que las inversiones en el sector energético crezcan de US$1,5 billones actuales a entre US$2 y US$3 billones en 2040, lo que representa un crecimiento de entre 35% y 120% de acuerdo con un estudio de McKinsey&Company.
La revolución tecnológica y económica en el sector de “cleantech” que estamos viviendo, busca, entre otros: crear baterías más eficientes y redes de carga más extensas para vehículos eléctricos; transformar la gestión del agua y el tratamiento de residuos desarrollando soluciones como la desalinización, la reutilización de aguas residuales e implementando tecnologías de reciclaje avanzadas; e implementar tecnologías de almacenamiento de energía avanzadas, como las baterías de iones de litio y las soluciones de hidrógeno.
La COP30 que se llevará a cabo en 2025 en Brasil será clave para revaluar los compromisos globales y el compromiso de la región con frenar el cambio climático. ¡El cambio es ahora!