Inteligencia artificial: debate y realidad
La inteligencia artificial (IA) sigue generando debate, cómo desarrollarla, regularla, promoverla…A principios de 2023, varios científicos y empresarios relacionados con la IA, y preocupados por los riesgos que esta podría presentar para la existencia humana, firmaron una carta abierta pidiendo hacer una pausa en el avance de los proyectos de IA para redirecionar las investigaciones al respecto. Pero al ser imposible frenar la capacidad humana de innovar y de crear, los proyectos han seguido su curso.
Elon Musk lanzó su propia IA, xAI, insinuando que esta IA sería superior a las existentes. La compañía Nvidia, líder mundial en hardware y software de IA, ha sido el centro de atención gracias a su rendimiento financiero excepcional (ingresos de US$18.120 millones, un aumento de 206% en comparación con el año anterior, y sus ganancias por acción aumentaron más de 12 veces). Y Apple, canceló sus planes para desarrollar su propio carro eléctrico y autónomo, se dice que con la idea de reforzar sus esfuerzos en el área de IA generativa.
Por su lado OpenAI, compañía que ha jugado un rol crucial en el desarrollo de la IA, está otra vez en las noticias. Esta compañía creadora del famoso ChatGPT y fundada en 2015 por un grupo de empresarios y expertos en tecnología incluyendo a Elon Musk y a Sam Altman (quien es el CEO actual), se formó con el objetivo de promover y desarrollar IA de manera segura para que sus beneficios se distribuyan equitativamente en toda la humanidad. OpenAI comenzó como una organización sin fines de lucro con la misión de promover el bienestar humano, pero en 2019 creó una entidad con fines de lucro dentro de su estructura organizacional.
Y es justamente la misión de OpenAI que está generando tensiones y diferencias de opinión entre Musk y Altman. Musk, quien ha criticado la dirección hacia la que OpenAI se ha orientado, especialmente su relación de colaboración con Microsoft, demandó hace unos días a OpenAI y a su CEO, alegando que estos violaron la misión de la compañía al anteponer el beneficio económico al beneficio de la humanidad. Recordemos que en noviembre del año pasado, Altman fue despedido (y reintegrado nuevamente por la presión de los empleados) como CEO debido, al parecer, a la pérdida de confianza por parte del consejo de administración de la compañía en él y en su trabajo.
Pero la demanda de Musk no es el único proceso litigioso al que OpenAI está haciendo frente en la actualidad; la demanda del New York Times contra OpenAI y Microsoft continúa su curso - esta surgió de la acusación de que estas compañías utilizaron millones de artículos del periódico sin permiso para entrenar sus chatbots, lo que consideran una infracción de derechos de autor.
Si bien las controversias respecto a los principios éticos de las investigaciones y progreso de la IA continúan, llevemos estas discusiones a la búsqueda de formas de mejorar y de crear un ámbito confiable para seguir desarrollando la IA y no para detenerla, huirle o tenerle miedo.