En el corazón de Las Vegas, una ciudad en el medio del desierto, emerge una maravilla arquitectónica y tecnológica sin precedentes: la llamada Esfera (MSG Sphere). Esta construcción que tiene capacidad para más de 18.000 personas costó un total de US$2.300 millones y, no es solo un hito en términos de ingeniería y diseño, sino también un nuevo concepto y escenario para las experiencias de entretenimiento del futuro. Detrás de la Esfera está la visión y la inversión de The Madison Square Garden Company, dirigida por James Dolan, el mismo hombre detrás del Madison Square Garden y el Radio City Music Hall, entre otros.

La Esfera se distingue por el uso de tecnologías avanzadas que prometen revolucionar la experiencia de los espectadores. Su exterior, cubierto por una pantalla LED de alta resolución, capaz de proyectar imágenes gigantescas que son visibles a kilómetros de distancia, es solo el comienzo. En el interior, un sistema de sonido holofónico de última generación, diseñado para emular experiencias auditivas tridimensionales, permite a los asistentes sentir la música y los efectos sonoros moviéndose a su alrededor con una precisión antes inimaginable.

La primera residencia en la Esfera, que terminó hace solo semanas, no solo marcó el inicio de una nueva era para los espectáculos en vivo, sino que también demostró el potencial ilimitado de esta tecnología para transformar cómo experimentamos la música y las artes escénicas. La selección del famoso grupo irlandés U2 como banda inaugural no fue casualidad pues este grupo es conocido por su legado de innovación y su capacidad para conectar con audiencias globales.

Se dice que los primeros 17 espectáculos de este grupo en la Esfera vendieron 281.000 boletos y recaudaron US$109.8 millones. Las presentaciones de U2 se centraron en su exitoso álbum de 1991, Achtung Baby, y a lo largo del concierto, los asistentes estuvieron rodeados por imágenes visuales surrealistas y vívidas, incluyendo una imagen del horizonte de Las Vegas y varios animales en tecnicolor.

A pesar del éxito de U2, la Esfera enfrenta cuestionamientos respecto a su rentabilidad, programación y futuras expansiones (al parecer la idea de expandirse en Londres fue desechada recientemente generando algunos cientos de millones de dólares en costos). Dolan dijo en la llamada de resultados más reciente de la compañía que gran parte de la programación musical continuará enfocándose en residencias pues los espectáculos requieren crear efectos visuales hechos a la medida (U2 pasó 18 meses conceptualizando y preparando sus actuaciones).

La inauguración de la Esfera resultó memorable no solo por el nivel del espectáculo, sino también por los dúos de Bono, el líder de U2, con cantantes como Lady Gaga y los llamados de este a destacar varias causas sociales y políticas, incluidas sus preocupaciones sobre la guerra de Rusia en Ucrania.

Y así, la Esfera se convierte en el centro de posibilidades ilimitadas, redefiniendo nuestra conexión con el arte y entre nosotros mismos en un mundo cada vez más digitalizado trascendiendo los límites convencionales del entretenimiento en vivo.