La menopausia: asunto de tod@s
La menopausia, una etapa natural en la vida de las mujeres, está cobrando relevancia debido a su impacto en la productividad y el bienestar de las mujeres y del entorno laboral. Según estudios recientes, los costos anuales de la menopausia en Estados Unidos ascienden a US$26.600 millones, con US$1.800 millones relacionados con pérdidas de productividad. Los síntomas asociados, como sofocos, insomnio y niebla mental, afectan el desempeño, llevando a muchas mujeres a reducir sus jornadas laborales, cambiar de ocupación o incluso a considerar la jubilación anticipada.
Según un informe de la BBC, aunque tres cuartas partes de las mujeres experimentan síntomas debilitantes durante la menopausia, sólo 26% recibe apoyo formal en el lugar de trabajo. En el Reino Unido, 23% de mujeres consideró renunciar debido a estos síntomas, y 14% lo hizo.
Este periodo afecta especialmente a mujeres en posiciones clave de liderazgo, ya que la perimenopausia y la menopausia suelen coincidir con las etapas de mayor potencial profesional. Según un estudio de Carrot Fertility, 61% de las mujeres millennials teme que la menopausia perjudique sus carreras, y un tercio considera que esta podría limitar su crecimiento profesional. Estas preocupaciones se intensifican debido a los prejuicios asociados con estos ciclos, que pueden hacer que las mujeres sean percibidas como menos competentes o menos estables emocionalmente.
Una investigación publicada por Harvard Business Review resaltó la existencia de sesgos hacia las mujeres menopáusicas, señalando que las personas con síntomas visibles, como sofocos, son percibidas como menos capaces de asumir posiciones de liderazgo. Sin embargo, el estudio también reveló que aquellas mujeres que hablan abiertamente sobre su experiencia con la menopausia son vistas como más confiables y seguras de sí mismas, lo que puede mitigar los estigmas negativos. Este enfoque no sólo empodera a las mujeres, sino que también contribuye a normalizar este tema en los espacios laborales.
Algunas empresas han lanzado programas educativos liderados por expertos para fomentar conversaciones abiertas sobre la menopausia. Estas iniciativas no solo mejoran el bienestar de las empleadas, sino que también fortalecen la retención de talento y la productividad. Además, el auge del mercado de productos para la menopausia, proyectado a alcanzar US$24.000 millones para 2030, refleja un interés creciente en brindar soluciones holísticas para estas etapas.
La Organización Mundial de la Salud destaca que en muchos países, incluido Colombia, el acceso a servicios relacionados con la menopausia sigue siendo limitado, perpetuando el desconocimiento y la falta de apoyo médico. Menos de 4% de las mujeres mayores de 50 años en Colombia accede a terapias de reemplazo hormonal debido a la falta de información y de recursos.
En este contexto, las empresas tienen la oportunidad de invertir en programas de salud integral, abordando la menopausia desde una perspectiva de inclusión. Esto podría transformar la cultura organizacional y fomentar un liderazgo más equitativo. La menopausia, lejos de ser un obstáculo, puede ser vista como una oportunidad para redefinir el apoyo y la igualdad de oportunidades laborales.