Metaverso, ¿nuestra nueva realidad?
¿Es el Metaverso, ese entorno en donde los humanos podemos interactuar como avatares en un ciberespacio sin las limitaciones del mundo real, nuestra nueva realidad? Lo que antes parecía una película futurista de Steven Spielberg es el presente. La gran revolución inmersiva ha llegado para quedarse y generar disrupción.
El concepto de “metaverso” fue introducido por el escritor estadounidense Neal Stephenson en 1992 en su novela de ciencia ficción Snow Crash para describir un espacio virtual colectivo compatible y convergente con la “realidad real”, que reemplazaría al internet. En la novela, las personas usan avatares digitales de si mismos para explorar el mundo y así escapar a la realidad distópica en la que viven. Un mundo sombrío en el que la economía global se ha derrumbado y los gobiernos han perdido su poder ante las compañías gigantescas.
En 30 años, se ha pasado de la ficción y los videojuegos a una serie de iniciativas desarrolladas por empresas como Microsoft, Roblox, Epic Games y Mark Zuckerberg, por supuesto, que han estado trabajando en sus propios metaversos, y se ha dado impulso a la tecnología necesaria para hacer estos mundos posibles. En la actualidad, las clases en el metaverso se multiplican en las universidades, varias empresas lo exploran como una opción para el tele trabajo y el sector de la salud también participa de esta revolución. Hace unos meses, Johnson & Johnson (a través de J&J Institute y J&J MedTech) anunció que entrenará a médicos en el metaverso.
Compañías como Inditex, dueños de Zara, entre otras ya lo usan para entrenar a sus empleados que se encuentran en lugares remotos y evitar así los desplazamientos físicos. La industria de la moda con marcas como Zara, Gucci, Nike, Adidas, entre otras, ya ofrecen sus prendas en aplicaciones como Zepeto (aplicación desarrollada por la compañía surcoreana Naver Z Corp) y plataformas similares. En julio, la marca Colombiana de ropa Offcorss anunció su entrada en el metaverso. Como en el mundo real, en el ciberespacio sus personajes/avatares, también viven presos de la apariencia física y buscan verse bien para así ser aceptados por el resto de los participantes. Por ende, lucir ropa de grandes marcas resulta atractivo y se abre un mundo de múltiples posibilidades de negocio - tan infinitas como en el mundo real…
¿Reemplazará la ficción nuestra realidad? ¿Reemplazará las interacciones y el contacto físico? ¿Se convertirá el metaverso en una nueva adicción y dependencia como la que ya tenemos a los aparatos móviles? La tecnología sigue evolucionando para crear experiencias sensoriales que se acerquen lo más posible a la realidad; y si bien, debemos de reconocer su potencial y poder de transformación, no podemos olvidar que hace tan sólo unos meses extrañábamos el contacto humano y sufríamos (sufrimos aún) por las restricciones impuestas por la pandemia del covid-19. Añorábamos salir, viajar, tocar y hacer uso de todos nuestros sentidos a plenitud. Así que no ignoremos lo fuerte que es el poder de un abrazo y no nos aislemos en una eterna soledad.