Para afrontar un cambio importante en tu vida: dopamina y cortisol. Para fortalecer una amistad: oxitocina y serotonina. Para una intensa actividad física: testosterona y endorfinas. Para enamorarse: dopamina, cortisol, oxitocina, serotonina, testosterona y endorfinas.
Las hormonas juegan un papel crucial en casi todos los aspectos de nuestra existencia, afectando nuestro cuerpo, emociones y capacidad creativa. Son numerosas las sustancias que influyen en nuestro estado de ánimo pero estas seis son particularmente esenciales y son producidas por nuestro propio organismo. Podemos regular conscientemente nuestra química interna y con ello gestionar de una forma más adecuada que genere un cambio profundo y duradero en el día a día. No es autoayuda, es neurociencia.
Tu cerebro tiene la capacidad para adaptarse y cambiar a lo largo de la vida. No es un dato menor ni tan obvio considerando que en términos históricos hasta hace poco tiempo existía el consenso de que era estático e invariable. Todos tus pensamientos, verdades y comportamientos pueden ser reemplazados por otros nuevos, siempre y cuando los repitas una cantidad suficiente de veces.
“Tú, yo y todo el mundo debemos enfrentarnos cara a cara con el hecho de que el mundo que habitamos es demasiado complicado para nosotros. Las noticias que vemos todos los días, los constructos sociales extremos con los que nos comparamos, la infinidad de opciones que se nos presentan, la falta de ejercicio natural en nuestros estilos de vida, la importancia que se otorga al rendimiento, la tentación de la comida rápida y el azúcar que solo hacen que se nos antojen más carbohidratos y azúcar, los niños con padres helicóptero y que demandan más estímulos que ninguna otra generación anterior: todos estos fenómenos suponen retos mentales” afirma David JP Phillips en su libro ‘Las 6 hormonas que van a revolucionar tu vida’.
No es una exageración. “Si permitimos que nos influyan los anuncios, mensajes, noticias y redes sociales, acabaremos casi inevitablemente en un estado de desesperación crónico. La sociedad y la cultura que hemos creado constituyen, esencialmente, un medio no natural para nuestro organismo, esto significa que es más esencial que nunca que seas tú quien elija cómo quiere ser programado” dice el autor sobre una programación que no es distinta a una comprensión útil de los mecanismos orgánicos que te determinan. Es elegir las acciones y los pensamientos que te ayudan a la creación de tu propio ‘Cóctel Celestial’.