Colombia: país del emprendimiento
En Colombia más de 90% de las empresas están clasificadas entre pequeñas y medianas; es decir que estos negocios son el tejido empresarial del país: desde la barbería, la tienda, la peluquería, hasta el campesino que cultiva su tierra.
La mayoría de estos negocios surgen pequeños, en el seno del hogar, por la capacidad de la persona o la falta de oportunidades para acceder a un empleo o a la educación. Por medio del emprendimiento, una persona busca satisfacer sus necesidades y las de su familia. Por lo general, logran crear sus negocios para subsistir, pocos emprendimientos surgen como una oportunidad, la mayoría no tienen ingresos alternos y si un día no venden, tal vez ese día no comen.
La economía popular es considerada informal porque esa persona no tiene un reconocimiento como empleado debido a que se autoemplea, y en la mayoría de los casos, no se paga un salario, ni seguridad social, tampoco cuenta con el RUT o la Cámara de Comercio; y no cumple los requisitos para acceder a financiación, teniendo presente que la mayoría de entidades solicitan esos registros o documentación como respaldo. Acompañar a la economía popular es la esencia de Interactuar, lo hemos hecho durante 40 años para quienes buscan alternativas económicas y de desarrollo por medio de su microempresa.
En Interactuar creemos en los emprendedores y empresarios, los orientamos y apoyamos desde cero, hasta llevarlos a entender su negocio. Nuestro servicio estrella es el acompañamiento de valor porque el emprendedor debe aprender a manejar los recursos económicos; y es así como buscamos que se capaciten y creen compañías resilientes.
Pero el reto va más allá de la operación, es trabajar con el ser humano, y sus increíbles capacidades, donde al mismo tiempo, hay que romper mitos que inician con la motivación, pues muchos tienen la necesidad más no la convicción. Igualmente, el desafío es fortalecer las diversas competencias, sin quitarle al empresario la capacidad de disfrutar con lo que más “vibra”.
Pero al final del día, vivimos en un país que necesita facilitar los procesos de formalización, enseñando a los emprendedores cuáles son sus beneficios; un país que hoy exige lo mismo a la empresa pequeña, mediana y grande. De allí, que necesitemos pedagogía, y acceso al crédito de libre financiación, para realmente fomentar el emprendimiento y el crecimiento de las empresas.
El sector privado tiene el conocimiento del mercado y muchas veces el sector público diseña sin entender al beneficiario. Por eso, cuando en Colombia sube el desempleo, crece el emprendimiento porque salimos a trabajar. Sin embargo, debe haber un equilibrio: generar calidad de empleo, de desarrollo y bienestar a los empleadores, a los empleados y a las comunidades.
Hay que elevar la consciencia: ¿Cuál es la responsabilidad de las empresas privadas? La gran empresa también debe entender que en la economía popular están sus clientes, porque los colombianos vivimos en barrios y veredas, por ende, compramos en la tienda que finalmente mueve la economía nacional.
Finalmente, todos tenemos la responsabilidad de fortalecer esos empleos: la solución no es crear millones de emprendimientos, es que los que estén puedan permanecer y crecer con condiciones que generen mejores perspectivas.
Desde Interactuar seguiremos trabajando en todos los eslabones para propiciar mejores condiciones, con el objetivo que esos negocios hagan bien sus cuentas, para que no transiten solos y crezcan. Las preguntas son: ¿cómo les facilitamos los trámites para que el empresario transite en la formalización? ¿cómo acompañamos verdaderamente a la economía popular con las herramientas y conocimientos aplicables que les permita progresar?