Objeciones al Marco Fiscal
viernes, 21 de junio de 2024
Lisandro Junco
Hace unas semanas publiqué una columna de opinión titulada ‘Cañando’, en la cual mencionaba las debilidades del Plan Financiero 2024, especialmente sobre la veracidad de los ingresos tributarios. La semana pasada el equipo económico del Gobierno corrigió en el Marco Fiscal de Mediano Plazo algunas objeciones que hemos realizado varias personas desde la academia y diferentes centros de pensamiento, sobre la mala administración y gestión del recaudo tributario en su incumplimiento de metas desde octubre de 2022, y que está afectando la meta para 2024 y siguientes. En números, lo único que realmente creció en su labor por la administración pública fueron los “likes” y sus egos.
En el documento del nuevo Marco Fiscal, el gobierno cambia las cifras del Plan Financiero de este año sobre los ingresos irreales de litigios o arbitraje tributarios, también reconoce la pésima gestión fiscal de los meses anteriores del mismo gobierno, especialmente hacia los grandes contribuyentes de impuestos y admite la necesidad de hacer un apretón en el gasto, para mi análisis insuficiente.
El factor principal por el cual surgen objeciones se encuentra en las metas ultra optimistas de los ingresos tributarios.
El gobierno reconoce lo que habíamos también advertido a través de la red social X, que hicieron una mala calibración de retenciones y auto retenciones del impuesto de renta. El efecto no es solo un menor recaudo en 2024, sino algo que preocupa mucho más y es el incremento de saldos a favor que generan estas malas decisiones. Dicho en otras palabras, el Gobierno deberá devolver billones de pesos no previstos en las obligaciones financieras de los contribuyentes.
Aunado al problema de las devoluciones de renta, surge otro obstáculo para los ingresos del Estado y son las devoluciones en el impuesto a las ventas o IVA, a partir de la decisión del Consejo de Estado, que permite en ciertas circunstancias específicas arrastrar saldos a favor de varios periodos fiscales que antes no tenían el derecho a solicitar esos valores en devolución, porque se encontraban en firme. Otro punto que genera menos billones de los previstos.
El efecto de las devoluciones es relevante y al parecer en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, no se analizó. El punto concreto es que el recaudo que tiene eficiencia para las finanzas de la Nación es el recaudo neto, que es la diferencia entre el recaudo bruto, menos las devoluciones y menos los impuestos pagados a través de los títulos de devolución de impuestos o Tidis. Es decir, el recaudo neto es el dinero “constante y sonante”.
Los ingresos tributarios no van a ser los esperados, y eso va a generar que al cierre del año el hueco fiscal va a llegar a ser mayor a los $50 billones y el Marco Fiscal no lo reconoce, porque no analizaron el efecto de las devoluciones que deben entregarles a los contribuyentes.
La sensibilidad del dólar lo va a juzgar y los colombianos aún más.