Un “tiro” en el pie
viernes, 26 de julio de 2024
Lisandro Junco
Es notoria la falta de recursos del gobierno, los ingresos caen y caen. Lo mencionó la Contraloría General de la República y varios analistas alertaron sobre la fuerte caída en el primer semestre del año en el recaudo tributario, esto ha generado un recorte presupuestal pálido frente a la realidad fiscal.
Esta debacle en los ingresos fiscales le quita recursos al gobierno, pero también a los proyectos con vigencias futuras de anteriores gobiernos; podríamos decir que lo que hicieron fue cerrarle el grifo al gobierno Petro. Con un pensamiento básico, podríamos especular que el gestor de la caída de los ingresos tributarios ha hecho más que cualquier miembro de la oposición, al dejar sin efecto una gran cantidad de propuestas de campaña del Presidente. Sin embargo, el real perjuicio se lo trasladó a la economía colombiana, generando un deterioro difícil de superar en el corto plazo.
En sus manos tuvieron la posibilidad de generar mayor recaudo de ingresos, facilitándoles la vida a los funcionarios de la Dian, ayudando al gobierno que los nombró y generando recursos para una mejor inversión social. Tenían en sus manos un cheque de US$250 millones para avanzar en el patrimonio autónomo denominado FondoDian, con un crédito aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para un programa que integraba tres componentes: 1. organización institucional y recursos humanos, 2. mejora de los procesos de trazabilidad y control aduanero y 3. plataforma tecnológica, datos y seguridad de la información. Este último tenía asignado US$192.731.600 millones, mediante el cual se tendría una nueva plataforma tecnológica multinube, con un nuevo sistema de gestión tributario y aduanero, integrado a través de una plataforma digital de servicios, con ciberseguridad de punta.
El contrato de préstamo 5148/OC-CO con el BID, mejoraría la gestión de ingresos, ya que permitía tener una integración de los procesos de facturación electrónica con los de control, disminuiría los tiempos en las devoluciones y compensaciones, identificando fuentes de información y optimizando su utilización, los funcionarios de fiscalización podrían tener alertas automatizadas, segmentadas y con detección de omisos e inexactos. Así mismo se tendría depurado el Registro Único Tributario (RUT), integrado al sistema de gestión tributaria, con un nuevo esquema de atención al contribuyente.
En aduanas, las inversiones se dirigían a fortalecer la infraestructura tecnológica para la trazabilidad, con un sistema de control de movimiento de carga y pasajeros a través de un centro de monitoreo en puertos, aeropuertos y pasos de frontera. Así mismo, un sistema de apoyo a las verificaciones del usuario objeto de autorizaciones, habilitaciones y calificaciones, incluyendo el programa de Operador Económico Autorizado.
Además del detrimento patrimonial, es lamentable que ahora propongan una nueva reforma tributaria, en la cual, debemos recordarles, que fue este gobierno el que rechazó nuevos ingresos por gestión, suspendiendo el programa de modernización de la Dian, o mejor aún, pegándose un “tiro” en el pie.