El pasado miércoles 3 de abril se inició el control político en la Comisión Cuarta de la Cámara de Representantes a la ministra de Ciencias, Yesenia Olaya, liderado por la representante Jennifer Pedraza. Asistí acompañando a Asominciencias, ya que uno de los temas centrales es el acoso laboral.

Pero el debate giró sobre la experiencia docente que declara la Ministra de forma diferente en dos versiones de su hoja de vida en función pública. Los representantes de la comisión le insistieron a la ministra explicar esta situación, pero ella se defendió con un panorama de su acción en la ‘Colombia profunda’, del que concluí que busca que la vean como víctima por su procedencia, raza y género cuando estamos ante una situación de honestidad, y sus programas serían fabulosos en el Ministerio de la Igualdad, no en el de ciencias.

Independiente de las estratagemas para sumar horas, hacerse ver como profesora de Harvard y ganar ventajas con falsas experiencias docentes para obtener un cargo, se evidenció una de las prácticas más emblemáticas de la corrupción: la puerta giratoria.

La ministra Olaya obtiene una certificación como profesora en 2021 de María Camila Díaz Casas, entonces coordinadora de la Maestría en Estudios Afrocolombianos en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Dicha certificación no coincide con la que expide la directora de recursos humanos de la Javeriana.

En octubre de 2023 la ministra Olaya le premia a Díaz no solo el falso documento, nombrándola viceministra, sino otro favorcito, servirle de fiadora para arrendarle un apartamento al señor Guillermo Muñoz Ávila, nombrado por Olaya director de Gestión de Recursos en reemplazo de Elizabeth Orjuela, quien habría muerto por estrés laboral.

Una de las sentencias más importantes de Kautilya -un pensador de la antigüedad en administración, quien hizo énfasis en la ética para el manejo de cuentas y dinero en su Arthashastra-, es sobre la ‘dificultad de probar la honradez de un funcionario público’ como indica Carlo Alberto Briochi en su Breve Historia de la Corrupción.

El abuso del poder para un favorecimiento particular en detrimento de un colectivo es la esencia de la corrupción. La puerta giratoria de la Ministra pone en entredicho a MinCiencias ante la opinión pública, creándole un riesgo reputacional por detrimento en su buen nombre.

La puerta giratoria crea una expectativa de reciprocidad como aparece en la parábola de Jesús sobre el mayordomo infiel, quien favoreció a los deudores de su señor con un menor valor en las cuentas para que lo recibieran una vez lo removieran del cargo. ¿Aspirará la ministra Olaya a una universidad u organización respetable cuando termine su cuestionado paso por MinCiencias esperanzada en el poder de la puerta giratoria? Confiamos en que la Fiscalía y la Procuraduría, a partir de la documentación que remitió la Comisión Cuarta, pueda esclarecer la situación y contribuir a la verdad para devolverle la dignidad a MinCiencias.

Coda: Petro recientemente salió a justificar a su exministra Irene Vélez y su idea del decrecimiento a partir de un reciente artículo científico y una idea de Aristóteles. ¿Por qué no recomendarle a su Ministra de Ciencias esta publicación de Springer de 2023: ‘The Revolving Door Phenomenon’, acompañada de las ideas de gobernanza y anticorrupción de Kautilya?