¿Por qué MinCiencias le dio la espalda a Consorcio Colombia?
miércoles, 15 de mayo de 2024
Luis Antonio Orozco
Para hacer investigación es indispensable el acceso a bases de datos y repositorios de documentos científicos. En el mundo de la publicación científica hay dos modelos de negocio. El tradicional donde editoriales como Elsevier o Springer dependen de la calidad de sus contenidos para vender suscripciones, y el de acceso abierto que emergió como reacción al oneroso oligopolio de las casas editoriales y abrió una puerta por la que proliferan editoriales depredadoras como Mdpi y Frontiers que le cobran al autor por publicar, priorizando la transacción sobre la calidad.
Desde 2008 Colciencias (hoy MinCiencias) inició negociaciones con las casas editoriales para facilitar suscripciones a precios justos. Ya en 2016 lideró la conformación de un consorcio que responde a una lógica de eficiencia administrativa denominada economía de alcance, en la que se aprovecha una plataforma para distribuir más de un bien o servicio, como mostró uno los pensadores más influyentes de la historia de la administración: Alfred Chandler en Scale and Scope de 1990.
Para aprovechar estas economías se creó un esquema de gobernanza entre Colciencias, el MEN, MinTIC, Ascun, Consortia y 19 universidades públicas y privadas (teniendo dos universidades acreditadas en cada región) que dio vida en 2017 a Consorcio Colombia. Hoy Consorcio cuenta con 63 instituciones entre universidades y centros de investigación, ha beneficiado 20 departamentos incluyendo Amazonas, La Guajira, Caquetá, Cauca, Cesar, Sucre y Norte de Santander. Se han consolidado 11 comisiones de trabajo, con participación de 50 instituciones del Consorcio en los que se han desarrollado nueve proyectos que promueven las capacidades en el país para el acceso y uso de las publicaciones y los sistemas de indexación y resumen.
Las economías de alcance logradas por Consorcio han beneficiado tanto al sistema de educación superior como al de ciencia y tecnología. El costo por artículo varía entre US$30 a US$60. Gracias a Consorcio se paga en promedio US$1,31. En cinco años se realizaron 47 millones de búsquedas, más de 30 millones de descargas de 8.278 revistas científicas y se han adquirido 55.191 libros electrónicos. Esto ha dado cobertura a 48% de los estudiantes, docentes y egresados del país. En el caso de los doctorados, donde el acceso a bases de datos es esencial, la cobertura es de 93%. Recordemos que los registros calificados de los programas académicos relacionan los recursos y bases de datos con los que cuentan las universidades, y estas no pueden, a pesar de la actual crisis financiera, cancelar las suscripciones sin faltar a su promesa de valor e incumplirle al MEN.
Consorcio Colombia ha traído beneficios a la investigación como el desarrollo de la Plataforma WidoCol, que incluye la información de cerca de 1.000 investigadores para visualizar su trayectoria científica. Ha contribuido a la creación de capacidades con programas de formación y diplomados a las instituciones del Consorcio. También ha promocionado el acceso abierto con los primeros acuerdos transformativos del Sur Global, que incluyen cuotas para publicar nuestros artículos sin pagar los article processing charges (APC) en las revistas más prestigiosas del mundo. A la fecha se facilitó la publicación en acceso abierto de 1.042 artículos lo que significa un ahorro de US$3,4 millones para el país. Consorcio ha facilitado que las universidades hagan planeación financiera brindando flexibilidad en el pago y aumentos anuales en promedio de 1,84% en el precio de los recursos, muy por debajo de los promedios mundiales. Ha gestionado apoyos del Estado Colombiano por $45.000 millones que se han distribuido entre las universidades con procesos transparentes y colegiados.
Entonces, ¿Por qué la señora ministra Yesenia Olaya, que enfrenta serios problemas de ejecución -por no mencionar los éticos -, decidió que MinCiencias le dé la espalda a Consorcio Colombia?