Que el tema de medios está agitado, no hay la menor duda. Que se acaban los periódicos, que pronto se acabará la televisión convencional, que internet acabó con el contenido pago... 

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Pero esto lo venimos escuchando hace muchos años. En mi primera clase de reportería periodística en 1967 ya Marshall McLuhan no les daba 10 años a los periódicos. Lo reiteraron luego Bill Gates y Ted Turner.

Cuando salió la televisión, decían que se acabaría la radio

Pero ahí siguen todos, y seguirán. Los que logren ajustarse a la revolución que estamos viviendo seguirán, y les irá bien.

Hoy sabemos que hay muchísimas fuentes de información, periódicos, radio; tv abierta, paga y por demanda; revistas, miles de fuentes en internet, agregadores, redes sociales, y múltiples plataformas para consultarlos: pa-  pel, pantallas de 60 ó 6 pulgadas, tabletas, teléfonos inteligentes, computadores de escritorio.

El gran reto es entender bien cuál es la relación de cada usuario con estas múltiples plataformas de distribución, algo sobre lo cual hasta ahora estamos aprendiendo, y que cambia día a día.

Estamos sí viviendo un fuerte ajuste en cómo se distribuye y cómo se consume la información, y se  van a dar cambios importantes. Muchas empresas no sobrevivirán, porque no entendieron el cambio, no supieron ajustarse. Todos se han vuelto multimedia, pero esa no es la respuesta. El reto es entender la dinámica de cada medio, y la interacción particular con sus usuarios.

Ahora, lo que sí sabemos  es que hay más consumo de información que nunca, y nunca ha sido tan fácil ir a ella. Gran oportunidad, gran reto. El éxito de los sitios de agregación noticiosa, como Google, Huffington Post, Buzzfeed y muchos otros son fiel testimonio de la alta demanda que hay hoy por información, y el deseo de muchos usuarios de simplificar su proceso de estar bien informado. En Colombia acaba de salir un sitio web de agregación y curación noticiosa, Pulzo.com.

Sí, el escenario está cambiando más que nunca, por el impacto digital. Pero no, los periódicos no se van a acabar, la televisión se va ajustar a tener video en móviles y por demanda, las revistas serán mejores en las tabletas, las emisoras entrarán por múltiples plataformas al usuario. Los que entiendan lo que está pasando, que cambia a diario, y se logren ajustar, les va a ir bien. Pero a los que no, no.

Lo que sí seguirá siendo verdad es que quienes logren ofrecer a sus usuarios credibilidad, calidad, contexto, información oportuna, contenido original, facilidad  de uso, buena navegabilidad, y entiendan la dinámica particular de cada plataforma de distribución, les va a ir bien. Fácil decirlo, nada fácil hacerlo.