Analistas 29/08/2023

Elecciones en Ecuador

Luis Fernando Vargas-Alzate
Profesor titular de la Universidad Eafit

A propósito de los resultados de las recientes elecciones en Ecuador, que perfilaron lo que será la segunda vuelta para las atípicas presidenciales en dicho país, un fenómeno llamó la atención. En ese proceso del 20 de agosto emergió una figura política inesperada en Ecuador. Se trata del candidato Daniel Noboa, un joven empresario hijo del reconocido magnate Álvaro Noboa, que se comprometió con sus electores a “luchar contra el Correísmo” y que pareciera tener más opciones que las que en el pasado su padre tuvo para lograr la presidencia ecuatoriana.

Los resultados de la jornada anterior fueron sorpresivos, en tanto pocas personas confiaron (incluso las encuestadoras) en ver a Noboa en la segunda vuelta. Así, como diversos medios lo reseñaron, la sorpresa de la noche estuvo a cargo de ese 24% de votos obtenido por el empresario, que junto con la líder candidata de Rafael Correa, Luisa González (Movimiento Revolución Ciudadana), que obtuvo 33% de la votación, irá a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

No obstante lo anterior, debe señalarse que a pesar de su juventud, el perfil profesional de Noboa en el país vecino era garantía para que los electores que hicieran seguimiento juicioso a sus acciones se decantaran por apoyarlo con el voto, como efectivamente sucedió. Sumado a ello, de una u otra manera, hubo un sector de los votos identificados con el candidato asesinado, Fernando Villavicencio, que se inclinó hacia ese lado de la balanza electoral.

Al darle una mirada rápida al CV o perfil profesional de Noboa no deja de llamar la atención su preparación para la administración, los negocios y la gestión pública. Con un título en Administración Pública de Harvard Kennedy School (además de su título en Administración de Negocios) y una maestría en Gobernanza y Comunicación Política de la Universidad George Washington, emergió apoyado en una labor silenciosa desde la fundación de apoyo y acompañamiento social que lidera su madre. Catalogado por sus críticos como parte de la “Derecha” ecuatoriana, Noboa se ha querido desmarcar de ello ejerciendo apoyo hacia las clases más vulnerables, a través del empoderamiento y no con la creación de un régimen de subsidios, como ha hecho carrera en la región. Además de autodenominarse un socialdemócrata “moderado”.

Políticamente, ahora Ecuador se mueve en una dirección bastante similar a muchas otras de las naciones latinoamericanas (y alrededor del mundo) que presentan una evidente polarización en su sociedad, ad portas de elegir quien regirá los destinos estatales por los próximos dos años. Recuérdese que quien resulte vencedor en los comicios del próximo 15 de octubre deberá terminar el periodo presidencial iniciado por Guillermo Lasso en 2021, y que irá hasta 2025. Dicho Gobierno fue “suspendido” por el mecanismo constitucional conocido como muerte cruzada, ante la inminente destitución de Lasso por parte del Legislativo.

El país ahora se encuentra entre dos opciones, no tan extremas como acontece en otros casos de la región, pero sí en medio de una evidente polarización. Al estar Noboa contando con los votos obtenidos por Zurita, el candidato que reemplazó a Villavicencio (alrededor de millón y medio de votos), se está ante un empate técnico. Estas son otras elecciones “como para alquilar balcón”.

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