Analistas 08/05/2017

Retos de cajas de compensación

Hace algo más de 60 años, a las Cajas de Compensacion Familiar  se nos encomendó la labor de contribuir a la construcción de un país más equitativo e incluyente a través de la administración del Sistema de Subsidio Familiar. Por esta razón, las Cajas empezaron la labor de generar equidad social a través de un amplio portafolio de servicios sociales, los cuales han ayudado a que millones de empleados se desarrollen en distintos campos, especialmente en lo humano, familiar, laboral y social. 

El desarrollo rural, la generación de empleo y la educación son aspectos clave para el progreso equitativo de la sociedad y en los cuales debe estar basado el accionar de las Cajas de Compensación. Aspecto bien importante de este norte es continuar fortaleciendo la clase media colombiana. Esa fue la razón de ser de la creación de las Cajas y ahí tenemos que estar siempre. 

¡Combatir la pobreza corresponde al Estado! Esto lo hemos entendido en Cafam y por esta razón nuestras unidades estratégicas trabajan en la apertura de nuevos caminos para la construcción y transformación del país y así generar soluciones de bienestar que impacten positivamente a los afiliados y en especial a las comunidades más vulnerables.

Como parte del Sistema de Subsidio Familiar Colombiano, debemos reconocer la importancia de ampliar nuestra cobertura para que impacte de manera más contundente también a los trabajadores del campo colombiano. De igual forma, debemos implementar más políticas para apalancar la generación de empleo. En ese sentido, por ejemplo, Cafam constituyó su propia Agencia de Empleo, la cual logró beneficiar a 85.126 personas en 2016. 

Por otro lado, 59.805 niños, jóvenes y adultos hicieron uso de los programas de educación formal y no formal, en desarrollo de nuestro compromiso de ofrecer cursos para ampliar la cobertura y mejorar la calidad de la educación. Sin embargo, considero que aún hay mucho por mejorar en el país, pues la calidad sigue siendo muy regular.    

Es fundamental que los empresarios y el Gobierno comprendan la importancia de un crecimiento económico incluyente y un desarrollo local importante que garantice a las comunidades la satisfacción y atención de sus necesidades básicas. Solo así, se podrá construir una Colombia en paz, con desarrollo económico y justicia social.     

Nuestro compromiso es y seguirá siendo con el trabajador colombiano. Por eso,  todos nuestros planes están pensados en la satisfacción de las necesidades de los afiliados, haciendo énfasis en las categorías A y B. Ya son 60 años en los cuales importantes empresas del país nos han confiado el bienestar de sus trabajadores, entendiendo que tener un personal motivado y productivo se convierte en un aspecto crítico para las organizaciones.  

En cifras concretas, a cierre de 2016, Cafam contó con 810.468 trabajadores afiliados, giró más de $117.000 millones en subsidios y más de 572.000 personas pasaron la noche en los hoteles de la Caja.  La IPS Cafam tuvo 11.603.556 actividades en salud, nuestros afiliados recibieron $2.726 millones en descuentos en la cadena de Droguerías Cafam y el Teatro Cafam de Bellas Artes tuvo más de 149.600  espectadores, de los cuales 44.000 fueron afiliados A y B y la alianza con el Grupo Éxito representó $3.890 millones en descuentos para afiliados.  

Esto y mucho más, demuestra las iniciativas que Cafam  desarrolla para reducir las enormes brechas sociales que caracterizan a Colombia como uno de los países más inequitativos del mundo.