El arte de gerenciar empresas difiere dependiendo de las características de cada industria. Por lo tanto, el estilo y el equipo gerencial que se impone para cada compañía debe estar acorde a la naturaleza de las tareas prioritarias que se deben emprender para materializar su visión estratégica y ejecutar las acciones necesarias para su correcto desempeño.
Ciertas empresas, por tener una porción significativa de sus ingresos representados en productos o servicios que se venden en mercados nacientes, tienen el dilema de crecer, ya sea abriendo nuevos mercados, profundizando la captura de clientes o capturando mayor valor por medio de servicios complementarios. Estas empresas deben innovar sacando nuevas propuestas al mercado, invirtiendo en desarrollo de producto e innovación para capturar participación de mercado antes que su competencia.
Para este tipo de empresas, el equipo gerencial debe tener como principal fortaleza saber identificar las necesidades presentes y futuras de los clientes y ser capaz de desplegar acciones para coparlas. Es importante por lo tanto tener como capitán del barco un motivador con unos lugartenientes dispuestos a hacer apuestas para capturar mercado. La optimización de los márgenes, así como el seguimiento riguroso de la eficiencia operativa y financiera de la compañía pasan a ser prioridades de segundo orden.
Otras empresas, que se desempeñan en mercados maduros, requieren de un equipo dedicado a garantizar que se maximiza la utilidad de la compañía por medio de su optimización financiera. En estas compañías la habilidad requerida por defecto es el rigor y el seguimiento y, ajustar los procesos de negocio para optimizar los ingresos y los recursos. Los directivos de la empresa deben asegurarse de que piden y reciben la información relevante para la toma de decisiones y que los empleados se preocupan por optimizar la operación en todo sentido.
Por último, están las empresas que, habiendo sido exitosas en el pasado, hoy se debaten en las dificultades porque la demanda por sus productos o servicios es cada vez menor, o porque el valor se ha desplazado a otro eslabón de la cadena. Por lo general estos cambios en el entorno son consecuencia del cambio tecnológico, tal como está ocurriendo con los medios de comunicación al surgir las redes sociales. La publicidad, que otrora era su principal ingreso, ha migrado a empresas como Google o Facebook.
En estas empresas, el equipo directivo apropiado necesita tener unos atributos muchas veces más exigentes que el de las empresas cuya situación financiera es mejor. Deben ser capaces de mantener la moral alta en el equipo de trabajo mientras deciden cerrar líneas de negocio, disminuir el personal y sobre todo ajustar los procesos de negocio rompiendo paradigmas enconados en la organización. Allí los administradores deben tomar decisiones de gran impacto bajo presión, con un bajísimo margen de error.
Desafortunadamente, estos directivos, pocas veces, tienen la exposición que les permita proyectarse a otro tipo de compañías, en las cuales seguramente su experiencia les permitiría tener un impacto superior en mundo corporativo.
Postdata: ¿para cuándo la venta de las participaciones minoritarias del Estado en compañías mixtas, tan anunciada hace un par de años? ¿Será que el gobierno está tan bien de plata y no necesita más?