El potencial del reggaetón como industria naranja
Medellín está viviendo un momento transcendental y tiene una inmensa oportunidad a sus pies. La cultura paisa no se había destacado por ser la de mayor talento artístico en el canto o el baile, pues costeños y caleños han sido los reyes de la sabrosura y el tumbaó en el país.
Los paisas lograron despegar y arrasar con el mercado internacional por su espíritu emprendedor, perseverancia y franqueza cultural. No se ajustaron al mercado, sino que abrieron uno propio. Supieron vender y, de paso, relanzaron a Medellín ante el mundo.
La semilla original fue sembrada por Juanes, recalcando constantemente el amor por su tierra y su orgullo al “Hablar en Español”. Luego, surgió la música urbana, inspirada por los puertorriqueños, cambiando para siempre la historia e imagen internacional de la ciudad de la eterna primavera.
Los ídolos paisas, además de admirar y promover su ciudad como destino, le han apostado al sello “Made in Medellín”. Su historia de superación inspiró al mundo, que dejó de ver a Medellín como la capital de la violencia y las drogas, y pasó a verla como la ciudad innovadora, vibrante y acogedora que es.
A diferencia de lo que han mostrado las series sensacionalistas, la historia de la música urbana en el Valle de Aburrá es una historia de resistencia en la era del paramilitarismo en las comunas, no de música financiada por el narcotráfico. El grueso de los artistas de renombre ha avanzado a pulso, y han llegado a donde han llegado, gracias a su espíritu trabajador y la autenticidad de los personajes que cada uno de ellos encarna.
En lo personal, me llena de esperanza que todos conservan permanentemente un pie en Medellín, resaltando la calidad de su gente y potencial, lo que ha hecho que íconos puertorriqueños como Nicky Jam y artistas de otras regiones de Colombia también la elijan para vivir y le apuesten para crear música.
J Balvin es una de las 100 personas más influyentes del mundo en 2020 según la Revista Time, y próximamente lanzará en Amazon Prime un documental sobre su vida: “El niño de Medellín”. Es un fenómeno de ventas que logra agotar un modelo de tenis en cuestión de horas a nivel mundial. Balvin, Karol G y Maluma son los artistas #1, #2 y #5 más vistos en la plataforma mundial Vevo, y Shakira la #8, es decir, 4 colombianos en el top 10 del mundo.
Balvin ha roto Guiness Records de nominaciones a Latin Grammys (en una sola edición), ha ganado más de 90 premios internacionales; es el tercer artista más escuchado del mundo este año y el noveno en todos los tiempos en la plataforma Spotify con más de 18.4000 millones de streams.
Maluma pasó de jugar fútbol en la cantera del Atlético Nacional a cantar junto con Madonna, la diosa del pop, sobre Medellín. Maluma tiene 56 millones de seguidores en Instagram y fue galardonado en 2018 con el Mejor Ábum Pop Contemporáneo en los Latin Grammy. Karol G rompió barreras en un género antes dominado por hombres, fue galardonada en 2018 como Mejor Artista Nueva en los Grammy Latinos y ha sido nombrada como una de las 50 mujeres más poderosas del país.
Ha tenido la personalidad de dejar sobre la mesa grandes oportunidades laborales negándose a cantar sobre el consumo de marihuana porque no representa su estilo de vida. Yatra no sólo ha ganado un importante espacio como artista sino como influenciador por su labor como embajador de la fundación del papa, sus campañas contra el bullying y la defensa de los inmigrantes, como lo resalta el propio Tim Cook, CEO de Apple.
Todos ellos se atrevieron a soñar en grande y desafiar barreras, sin abandonar su raíz, ni verla como pueblo limitante. Entonces, ¿por qué Medellín no se atreve a soñar en grande y convertirse en la capital de la producción y plataforma de lanzamiento de la música urbana a nivel global?
Hoy, la capital paisa es el barómetro de la música urbana.
Los reggaetoneros dicen: “Canción que pega en Medellín, despega con toda”. Su posición geoestratégica, diversidad de locaciones y clima son ventajas. Tenemos el capital humano. Muchos de los productores, artistas gráficos y urbanos, bailarines de la música urbana, diseñadores e influenciadores con millones de seguidores están allí. El trabajo y la visión de la Productora 36Grados y el sello de Mantrix no tiene nada que envidiar de sus pares internacionales.
Solo un video como Machika emplea 300 personas bien pagadas de múltiples profesiones, desde productores, artistas, bailarines, maquilladores, peluqueros, y camarógrafos, hasta abogados, contadores y chefs, y beneficia los sectores de hotelería, transporte y prestadores de servicios. El momento digital en pandemia es incluso más poderoso. El Primavera Fest por su parte es una iniciativa de entretenimiento sostenible y una plataforma de lanzamiento de nuevos talentos prometedora.
Ojalá no dejemos pasar este emocionante cuarto de hora musical y consolidemos el encadenamiento productivo de forma perdurable en el tiempo, generando una derrama económica que impulse cada vez más otros sectores de la ciudad. Nashville, siendo mucho más pequeña se afianzó como la capital de la música country y anualmente mueve 16 mil millones de dólares dejando alrededor de un tercio en la ciudad; su industria musical mantiene más de 60.000 puestos de trabajo localmente, además de los encadenamientos productivos.
La gente visita Buenos Aires para escuchar tango, New Orleans para escuchar jazz, Rio para ver samba y Sevilla para ver flamenco ¿por qué no aprovechar el reggaetón como industria, canal de comunicación con la juventud y destino?
¿Qué espera la Andi para darles un puesto en la mesa a los industriales del arte? A diferencia de otras industrias con poder allí, de interés extranjero, sin valor agregado y de beneficio agotable, la música y la industria de los servicios creativos es una verdadera industria de interés nacional, con una clara ventaja competitiva por su posicionamiento.
¿Cuáles mayores promotores de Antioquia hoy, que Juanes, J Balvin, Maluma, Karol G y Yatra? ¿Acaso no es hora de invitarlos a la mesa de discusión en Proantioquia y la Cámara de Comercio de Medellín, como los grandes empresarios que son?
¿Tiene la Alcaldía de Medellín un comité asesor de marca de ciudad con artistas urbanos? ¿Quién está incorporando la historia del género musical urbano en la academia y su reflejando su peso en los museos? ¿Hemos dimensionado el poder de utilizar su arrolladora y pegajosa influencia para la educación? La Universidad de Harvard dicta cursos y organiza eventos culturales sobre el hip hop. ¿Por qué no aquí del reggaetón?