En el artículo de la rectora de la Universidad EAN, Brigitte Baptiste, titulado “¿Mejor el hoyo negro?”, la exdirectora del Instituto Humboldt realiza varios ataques a la solicitud formulada por mí dentro del proceso judicial de nulidad contra las decisiones del decreto del Plan Zonal Lagos de Torca que afectan la conectividad entre la Reserva Van der Hammen y los Cerros Orientales.
El proceso tiene una medida cautelar que impide cualquier tipo de intervención en el área del corredor de la Autopista Norte coincidente con la franja de conexión ambiental (AP-2). Dicha medida fue apelada por el Ministerio Ambiente -que insólitamente ha sostenido la posición de defender el proyecto urbanístico Lagos de Torca y no sus propias resoluciones ambientales- junto con los demás demandados y confirmada por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, el cual adicionalmente ordenó a esta entidad realizar un estudio técnico nuevo en el que se debía determinar si los desarrollos urbanísticos en la franja de conexión ambiental (AP-2) cumplen o no con los lineamientos ambientales.
Para esto, el Tribunal de Cundinamarca ordenó que el estudio debía hacerse con otra entidad estatal o institución de educación superior preferencialmente con la Universidad Nacional, la Universidad de los Andes o la Universidad Libre para garantizar la objetividad, imparcialidad y transparencia.
A pocos días de haber sido proferida la decisión por parte del Tribunal, el Ministerio de Ambiente presentó un estudio realizado por sus propios técnicos donde se daba vía libre a la urbanización de la zona. El Tribunal se volvió a pronunciar, rechazando dicho estudio y haciendo especial énfasis en que lo debía hacer un tercero ajeno al proceso.
El 6 de abril de 2021, el Ministerio allegó un informe realizado por el Ideam y el Instituto Humboldt, entidades adscrita y vinculada, respectivamente, al primero. Este informe complementa lo ya conceptuado por la cartera de Ambiente, sin cumplir las condiciones solicitadas por el Tribunal, que se realizara un estudio nuevo a cargo de un “tercero ajeno al proceso”.
Aclaro que, en ningún momento he cuestionado la trayectoria del Ideam y del Instituto Humboldt, cuyo papel en la generación de conocimiento es indiscutible. Lo que sí cuestiono es que no se haya cumplido lo dispuesto por el Tribunal, dado que el Ministerio de Ambiente debía contratar a entidades que no dependieran de él y que realizaran un estudio completamente nuevo para verificar las condiciones de conectividad a la que hice referencia.
No es un detalle menor teniendo en cuenta que el Ministerio ya había asumido una posición favorable a la urbanización de este componente de la franja de conexión de la reserva y, por ello, con mayor razón, se hace relevante que el juez pueda tener información de contraste en el acervo probatorio.
Lo que está en juego en este caso es que se concrete una de las principales funciones de la Reserva Van der Hammen, que es la conectividad.
En aras de la transparencia, para los lectores hubiera sido muy importante que la columnista informara que, siendo directora del Instituto Humboldt dio opiniones favorables al proyecto del exalcalde Enrique Peñalosa de urbanizar la Reserva Van der Hammen y que, posteriormente, ha sido -o sigue siendo- asesora del fideicomiso de Lagos de Torca.