Competencia: ingrediente clave para acelerar la revolución de la banca
Esta década llegó con muchos cambios: empezó con una pandemia que obligó al sector financiero a ofrecer propuestas digitales y a los consumidores a acelerar su adopción. En esta era digital, el sector financiero se encuentra inmerso en una transformación constante, donde la innovación y la escucha al consumidor desempeñan un papel fundamental en el impulso de la eficiencia y la mejora de los servicios ofrecidos. La teoría de las cinco fuerzas de Michael Porter, aunque básica, no pierde vigencia: la competencia es el ingrediente clave para darle más poder a los usuarios y así acelerar la revolución de la banca en Colombia.
El poder de negociación de los compradores, la ausencia de proveedores con posiciones dominantes, la amenaza de nuevos competidores y la amenaza de productos sustitutos, llevan a la sana rivalidad entre los competidores en la que ganan los colombianos. Por ejemplo, la tendencia de no cobrar las cuotas de manejo en productos financieros en el mundo arranco en la década de 2010, sin embargo, en Colombia empezamos a registrarlo hacia 2018, con la llegada de nuevos jugadores. Esta propuesta se convirtió en un elemento diferenciador para que nuevos jugadores fueran elegidos por el consumidor financiero, al tal punto que esta práctica terminó extendiéndose en jugadores tradicionales. Otro ejemplo son las cuentas de alta rentabilidad que han sido impulsadas por muchas empresas del sector financiero, como Nubank, Rappipay y por supuesto, Ualá. En el país ya se pueden encontrar rendimientos incluso superiores a 13% E.A., algo sin precedentes en la banca colombiana.
Esto, sumado a la flexibilidad que le han impreso los nuevos jugadores, ha permitido mover el dinero en cualquier momento, retirar sin costos y generar rentabilidades sin necesidad de contar con grandes montos ni de congelar la plata. Vemos como la competencia que llego al país viene facilitando el manejo de las finanzas personales y moviendo el mercado- otra vez ganando los usuarios.
Ualá fue la primera empresa de base tecnológica en obtener una licencia de compañía de financiamiento por parte de la Superintendencia Financiera de Colombia. Y detrás de nosotros, fueron varios los jugadores que eligieron el mismo camino, esto trae productos sustitutos y nuevos entrantes. Esto por supuesto, de la mano del supervisor, garantiza la seguridad e integridad del sistema financiero.
Sigamos fomentando un entorno donde la competencia sea el motor que impulse la evolución continua del sector y palanca de la economía. La competencia nos eleva y Colombia lo necesita. El último reporte de Banca de las Oportunidades sobre inclusión financiera, publicado hace pocos días, da cuenta de la necesidad: subió el acceso a depósitos y cuentas de ahorro, también el uso, pero bajó el acceso a productos de crédito. Ahí está el reto. Profundicemos la inclusión. Aceleremos esta revolución.