Enfrentamos un panorama económico global incierto y Colombia ha sido impactada por la desaceleración económica. Aunque se espera una mejora según el Banco Mundial y la Ocde, el informe del Centro de Estudios Económicos Anif revela una desaceleración económica en el país.

Ante este contexto, es crucial proteger nuestras finanzas personales, para esto el ahorro se vuelve clave, brindando seguridad y preparación para enfrentar imprevistos. Además, permite aprovechar oportunidades y tomar decisiones financieras con autonomía. En tiempos volátiles, el ahorro actúa como escudo protector para asegurar el bienestar económico a largo plazo.

Según la Banca de Oportunidades, casi 80% de los adultos colombianos tenían al menos una cuenta de ahorro en diciembre de 2022, convirtiéndose en una herramienta clave para brindar acceso al sistema financiero. Además, la encuesta de Demanda de Inclusión Financiera 2022 reveló que más de la mitad de los colombianos tienen el hábito del ahorro, principalmente a través de alcancías y ahorro en casa.

Sin embargo, enfrentamos el desafío de métodos tradicionales de ahorro que no generan intereses significativos ni ofrecen protección ante eventualidades. Aquí es donde la banca digital se vuelve un aliado esencial.

La banca digital brinda plataformas seguras y accesibles con una amplia gama de servicios financieros que permiten administrar y fortalecer nuestras finanzas de manera eficiente. Además, fomenta la creación de historial financiero esencial para acceder a crédito. Asimismo, al eliminar los costos de infraestructura física, la banca digital ofrece productos de ahorro transaccional sin comisiones, generando ahorros adicionales para el cliente.

Igualmente, la educación financiera promueve el ahorro responsable y rentable, es crucial desarrollar programas educativos que informen sobre la importancia del ahorro formal y los beneficios a largo plazo. Fomentar el ahorro transaccional es clave, destacando la conveniencia, generación de intereses, registro de transacciones y opciones de inversión. Consolidar productos financieros diseñados para fomentar el ahorro con tasas de interés atractivas. Algunas entidades ofrecen tasas indexadas al IBR y beneficios atractivos en productos sin costo.

Como actores dentro del sistema financiero, tenemos la responsabilidad de proporcionar herramientas y recursos que faciliten el acceso a productos financieros beneficiosos para los ciudadanos. La democratización del ahorro a través de la banca digital es una de las mejores formas de afrontar un mercado incierto y generar un cambio profundo y positivo en la sociedad.

Su accesibilidad elimina barreras tradicionales, democratizando el acceso al sistema financiero. Todos tenemos la oportunidad de acceder a plataformas de gestión de activos y productos financieros personalizados. Esto genera un país más inclusivo y equitativo, empoderando individuos y comunidades.

En conclusión, la banca digital es un aliado fundamental en el contexto económico actual. Su facilidad de acceso, seguridad y variedad de servicios financieros nos permiten proteger nuestras finanzas, promover el ahorro responsable y enfrentar los desafíos económicos con mayor confianza. Aprovechemos esta oportunidad para construir una sociedad más sólida y estable desde el punto de vista financiero.